Nuevos colombianos por adopción reconocen las bondades de Santiago de Cali y su gente

Con la promesa de cumplir con fidelidad la Constitución y las Leyes del país, tomaron juramento como ciudadanos nacionalizados, tres cubanos y dos venezolanos, ante el director del Departamento Administrativo de Gestión Jurídica Pública, Nayib Yaber Enciso quien representó en esta diligencia al alcalde, Maurice Armitage, tal y como lo establecen los trámites de la Cancillería de la República.

En ese sentido, la primera en llevar a cabo este procedimiento de rigor fue María Auristela Pereira Vallejo quien es natural de Ciudad Bolívar en el estado Bolívar en Venezuela; casada con caleño y madre de tres hijos también de Cali, lleva residiendo en esta capital hace 36 años.

Ella sostiene: “estoy muy feliz de ser una nueva colombiana, de esta ciudad me encanta la gente y su alegría y el folclor de esta tierra que me lo ha dado todo; he consolidado mi familia que ya se extiende hasta tres hermosos nietos, trabajo las artesanías y junto a mi esposo hemos fundado una empresa de asesorías de empresas”.

Anotó que Cali la sedujo desde que conoció a su esposo en Rumania, cuando ella cursaba tercer año de medicina, estudios que abandonó para ganarse una vida feliz en Santiago de Cali.

Por su parte, Dulce María Hernández Peña nacida en La Habana – Cuba quien también obtuvo la ciudadanía colombiana señaló: “resido en Cali desde hace 8 años, parte de un país que nos ha acogido con mucho amor”.

Como ama de casa que es sostiene: “me fascina la comida caleña como el sancocho y las empanadas, sumado a la gente que es muy acogedora, aspecto que se compagina con la belleza de la ciudad”.

A su turno, el Habanero Ricardo de la Caridad Montero Martínez quien lleva 8 años en Cali y se desempeña como profesor y director de especialización de Higiene y Seguridad Industrial de la Universidad Autónoma de Occidente también aseguró que entre las cosas que más le gustan de esta ciudad son, la alegría de la gente, porque no se siente extraño, la cercanía de la montaña y el clima, aspectos que hacen más agradable el vivir en esta urbe.

Durante la jornada de nacionalización también tomó juramento como nueva colombiana, la caraqueña, Elizabeth Thais Lorenzo de González quien está radicada en Colombia desde hace 25 años.

Ella sostuvo: “trabajo junto a mi esposo el cantante Luis Felipe González con quien tenemos una orquesta, y como vivimos en medio de la música y la alegría por eso me gusta este país y en especial Cali, porque su rumba es muy parecida a la vivida en tierras venezolanas”.

Al hablar de Cali me gustan muchas cosas, su diario vivir, la comida, su gente, la alegría, el calorcito, todo me parece espectacular “, expresó.

Por su parte, el empresario de espectáculos y promotor artístico, Raúl Clavelo de la Torre nacido en la capital de Cuba, también se hizo colombiano por adopción al considerar que con 23 años de permanencia en el país le hicieron tomar la peor decisión.

En este caso precisó: “digo que es la peor decisión porque no hay ciudad más cubana que Cali y cuando uno emigra junto a una esposa caleña, necesita romper un poco con la nostalgia de su país de origen, pero ello no fue así, puesto que llegué a una ciudad donde Celia es la reina, Celina manda la parada, los Van Van llenan escenario, la Sonora Matancera es la orquesta que marca bandera, el clima es muy parecido, entonces me siento todo el tiempo como en casa. Alguna vez tuve la oportunidad de vivir en Bogotá, pero semanalmente me venía a buscar los colores de Cali, su vegetación, el clima, la calidez de su gente; esta es la ciudad más abierta y que más me gusta y donde también soy padre dos hijos”.

“Cali es la conjunción de muchas culturas en una sola, que hicieron una identidad y que incluso un ritmo como la salsa, nos hace sentir en casa, una urbe que puede ser considerada en Colombia como el equilibrio entre la costa, la sabana, la llanura y el altiplano”, concluyó.

Gustavo Sánchez