Luto en la IEO Pedro Antonio Molina por la partida de Lisbeth Correa Melo

La inesperada partida de la profesora Lisbeth Correa Melo sorprendió a la comunidad educativa de la Institución Educativa Oficial Pedro Antonio Molina ubicada en la comuna 4 de Santiago de Cali, donde era maestra del área de química,  sede central.

La docente combinaba su quehacer en la institución con la docencia universitaria, dictando el curso de Biología General; trabajaba en el Departamento de Biología de la Universidad del Valle desde hacía más de 10 años.

Sus compañeros del cuerpo docente y directivas de la Pedro Antonio Molina destacan su entrega profesional, vocación, carisma, calidez humana, compromiso y amor por la enseñanza. Una mujer que aportó todo su saber y experiencia a la formación de centenares de jóvenes, con el anhelo de que llegarán a la universidad.

Su colega, Fernando Álvarez, manifestó que siempre recordará su compañerismo, calidez y preocupación por todos. “Agradecemos a la vida por permitirnos conocer y compartir con un ser tan especial como tú. Los momentos compartidos perduran en nuestros corazones.”, agregó.

Para Esperanza González, también profesora en la institución, Lisbeth fue una compañera que siempre quería integrar a sus compañeros, compartir con ellos momentos de alegría. Recuerda que siempre estuvo pendiente de cada detalle, de los festejos de cumpleaños, de mantener dotada la alacena de la jornada.

“Tu paso por la vida fue fugaz pero la llama que dejaste encendida es inapagable. Gracias por todo, compañera. Te vamos a extrañar, nos vas hacer falta”, agregó la docente.

Los estudiantes de la institución expresaron en un mensaje conjunto: “Se nos fue una gran profesora, gran ser humano, caracterizada por su entrega y compromiso con sus alumnos, por enseñarnos los principios y valores que nos forman como seres humanos. Hoy sentimos dolor y tristeza porque no la veremos más, solo nos quedan los recuerdos de las clases y los consejos que nos daba al finalizar cada actividad. Seguirá viviendo para siempre en nuestras mentes y nuestros corazones. Lisbeth, infinitas gracias por lo que enseñaste e inculcaste”.

Luz Adriana Cerquera R.