2600 gestores construyen tejido social en los comedores comunitarios

Los comedores comunitarios no serían posibles sin las gestoras, mujeres cabeza de hogar en su mayoría, quienes a título voluntario y con un impresionante espíritu de servicio y sacrificio reciben, manipulan y distribuyen los alimentos a la población beneficiaria.

Todos los días, en las zonas más vulnerables de Cali, 2600 gestoras y gestores de 741 comedores comunitarios abren sus puertas para atender a más de 85 mil beneficiarios entre niños, jóvenes, adultos mayores, población afro, indígena, campesina, LGBTIQ+, habitantes de calle, entre otros grupos poblacionales que acuden por un plato de comida, para aliviar la crisis social y humanitaria que pueden estar afrontando.

"Mujeres y hombres voluntarios que trabajan silenciosamente para combatir el hambre y la exclusión en la ciudad. Quiénes reciben acompañamiento de los equipos de Gestión Humana, Formación, Calidad Alimentaria y Desarrollo Integral, quienes mediante sus acciones enriquecen la labor de ellas atendiendo sus inquietudes, necesidades, brindando programas de acompañamiento en formación integral, psicosocial, capacitación entre otros", señaló la secretaria de Bienestar Social, María Fernanda Penilla Quintero.

"Para proteger este esfuerzo de ciudad, el programa cuenta con equipos de acompañamiento logístico y de supervisión, quienes velan por el estricto cumplimiento de las normas sanitarias y ambientales, los protocolos establecidos, la transparencia y buen uso de los recursos y el apropiado servicio a la comunidad", puntualizó la secretaria.

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Las gestoras sociales del programa Corazón Contento, ejercen liderazgo; tienen una profunda vocación de servicio social, sensibilidad ante las necesidades de la población, trabajan con amor atendiendo a su comunidad, son conciliadoras, reconocidas en su territorio, creativas, tienen gran capacidad para hacer de los conflictos una oportunidad para la transformación.