Cali celebró La paz es mi cuento con enfoque diferencial

En la Semana de los Derechos Humanos que culminó el pasado viernes, la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Maurice Armitage hizo entrega de la segunda versión de ‘La paz es mi cuento’ en sistema de lectura Braille. Wilmer, un niño con discapacidad auditiva quien hizo parte de este programa con enfoque diferencial, definió la paz como la voz del corazón, esa fue su conclusión tras vivir la experiencia de convertirse en un Constructor de Paz.

Como Wilmer, 19 niños más hicieron parte del proceso en el que a través de canciones, construcción de cometas y dibujos lograron encontrar su definición de paz, reflexionar sobre las formas de violencia y entender los riesgos a los que pueden estar expuestos por su condición. Así, Juan David, un niño con discapacidad visual expresó que: “Con la profe Estefanía yo aprendí lo que es el reclutamiento infantil, que no debo creerle nunca a los extraños y también a cantar mi canción favorita Epo e tai tai”.

Para Rocío Gutiérrez Cely, secretaria de Paz y Cultura Ciudadana el programa ‘La paz es mi cuento’ es una oportunidad para llegar a la infancia. “Este es un proyecto maravilloso que le da voz a los niños y les permite resignificar dinámicas violentas con las que conviven y que también les permite expresarse y manifestar cómo quieren construir país. Lo hicimos durante tres años sin recordar que hay voces que no estábamos escuchando, las voces de los niños que tienen discapacidades visuales y auditivas”.

Esta apuesta de enfoque diferencial de la Alcaldía de Santiago de Cali ha tenido como resultado dos versiones de la publicación ‘La paz es mi cuento’, en sistema de lectura braille y en la vigencia 2019 se sumó una versión adaptada para niños y niñas con visión reducida y discapacidad auditiva. Estos logros fueron posibles gracias a aliados estratégicos como el Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca, la Universidad Autónoma de Occidente y la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero.

“La paz es mi cuento de la Alcaldía de Cali le ha dado una alegría a una población vulnerable al entregarle herramientas que van a quedar para toda su vida. Y para los padres de familia el programa Yo no parí para la muerte deja una gran enseñanza, la importancia que tiene trabajar frente al tema de valores y la no violencia. Estamos muy agradecidos con la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana por permitirnos hacer parte de esta experiencia”, así lo expresó Pedro Pablo Perea, director del Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca.

Felipe Botero Escobar, subsecretario de Derechos Humanos y Construcción de Paz, explicó el origen de esta apuesta de la Administración Municipal, “Nunca voy a olvidar la lección que me dio el promotor de esta publicación, se trata de Felipe un niño con visión reducida beneficiario de ‘La paz es mi cuento’, que al culminar el proceso me dijo que le había gustado mucho participar pero que se había sentido excluido porque no podía ver la cartilla y de frente me dijo: -así no se puede hacer paz-. Gracias a esto entendí qué significa el enfoque diferencial y la obligación que tenemos como estado de llegarle a todas las poblaciones”.

La Alcaldía de Maurice Armitage, a través de su Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana culminó, además, el proceso de formación de Constructores de Paz con más de 200 niños, jóvenes y adultos que participaron en los programas Yo no parí para la muerte, La paz es mi cuento, Graficalia y Sumar Paz Restando Violencias. Este número de ciudadanos se suma a los 6057 formados durante los años 2016, 2017 y 2018.

Laboratorios de Paz promueve la transformación pacífica de los conflictos a través de estrategias de prevención de violencias, promoción y fortalecimiento de la cultura de paz. Entre sus procesos se encuentran La paz es mi cuento, Graficalia, Sumar Paz Restando Violencias, Paz Lab y Yo no parí para la muerte. A través de estos procesos la comunidad adquiere herramientas para apropiación de la cultura de paz como mecanismo de prevención de violencia y transformación pacífica de los conflictos.