José Aníbal Morales: un maestro que transforma vidas

Con ocasión de celebrarse en mayo el Día del Maestro es importante destacar trayectorias como la de José Aníbal Morales, rector de la Institución Educativa Golondrinas en la zona rural de Cali, un recorrido de 49 años de experiencia llenos de saberes, anécdotas e historias por contar.

Morales, es licenciado en docencia de la Universidad Santiago de Cali; adelantó estudios de francés, es abogado de la Universidad San Buenaventura y en el Colegio San Antonio María Claret de Cali fue profesor y luego y director Académico; es especialista en Derechos Humanos y Magíster en Educación, de la Universidad Icesi.

Inició la docencia como profesor de alfabetización de adultos; luego pasó al sector privado como docente de Ciencias Sociales. En el sector público adelantó labores en la Institución Educativa Santa Librada y fue coordinador en el Antonio José Camacho.

Es un apasionado de la resolución de conflictos mediante el diálogo. Con padres de familia desarrolla mesas de concertación para solucionar problemas de sus estudiantes a partir de la exposición de los inconvenientes hasta encontrar una solución dialogada para mejores resultados en la educación.

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“La vida está llena de esperanza y de frustraciones. Nosotros como educadores encontramos la luz siempre, todos los días en medio de las dificultades porque indudablemente nos toca angustiarnos y sufrir con los dolores de nuestros niños, pero así mismo, la satisfacción es ver los niños estudiando, en el deporte y en el aprendizaje”. Destacó el maestro.

Morales, recuerda que el proceso de ser docente surgió por el contacto inicial con sacerdotes sacramentinos españoles, en El Rodeo, un barrio popular de Cali, donde con el paso del tiempo fue adquiriendo las habilidades de la docencia, importantes para la experiencia y para aplicar con precisión al momento de llevar a cabo el ejercicio de la docencia.

La educación es una experiencia enriquecedora desde todo punto de vista, porque significa enseñar, pero a la vez retroalimentarse de todos los aprendizajes que los estudiantes reflejan a través de sus comportamientos, En ese sentido significa tomar lo mejor de cada alumno, recomponer lo que no es tan bueno y de esa manera avanzar en esta vocación.

“El proceso de la Educación es algo maravilloso de contribuir a la formación integral de los seres humanos, y nosotros los profesores tenemos la gran fortuna de poder influir en ese proceso que significa transformar vidas”, comentó.

“A mis colegas maestros y maestras la invitación es para que jamás se dejan permear por la desesperanza, por la frustración que nos trae la tristeza; debemos saber que hay muchas fuentes de esperanza, pues las tenemos en los mismos estudiantes; ellos son la razón de nuestra vida, sus risas, sus esperanzas sus luchas y nosotros allí apoyándolos. Pensemos que la educación es un camino transformador en nuestro país. ¡Para adelante maestros y maestras! Concluyó José Aníbal Morales.