Operativos de control al tráfico de flora silvestre continúan dando resultados

La foto corresponde a operativos de control al transporte ilegal de especies maderables, realizado por el Dagma en compañía del Ejército y la Policía Ambiental.

Durante el ejercicio de gestión a la flora silvestre y de cara a la protección del bosque Pacífico, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma, a través del grupo de Gestión de Flora Silvestre y en compañía de la Policía Ambiental, Carabineros y el Ejército Nacional, desarrolla operativos y otras acciones para enfrentar el aumento identificado del tráfico ilegal de fauna y flora silvestre en Santiago de Cali.

Conforme a las cifras de ingresos de productos y subproductos de la flora silvestre al Centro de Atención y Valoración de la Flora-CAV, producto de los diferentes mecanismos de inspección, vigilancia y control (IVC), se identifica que hay un crecimiento directamente proporcional en la medida en que el grupo viene aumentando los operativos de control.

En ese marco, se pasó de 17,2 mt³ en 2021 a 56,6 mt³en 2022. En lo corrido de 2023, las aprehensiones ya llegan a 27 mt³, lo que evidencia un aumento significativo, año a año, relacionado directamente con el consumo por parte de los sectores de la industria forestal (mueblerías, madereras) y de la construcción, donde se consume poco más del 90% del total de productos maderables que ingresan a la ciudad.

Julio César Nieto, líder del Grupo de Flora Silvestre del Dagma, confirmó que las cifras de ingresos de productos maderables a la ciudad son alarmantes. “Durante 2021 ingresaron a Cali más de 43.000 m³ de diferentes especies maderables, entre las cuales se logra identificar algunas en peligro crítico de extinción, según el cuarto volumen de los Libros Rojos de las Plantas de Colombia-Especies Maderables Amenazadas”, argumentó.

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Consideró sumamente importante que “caleñas y caleños entendamos que nuestros hábitos de consumo trascienden más allá de la urbe y que somos directamente responsables de la conservación de los bosques”.

Haciendo un cálculo del área que podría representar los volúmenes registrados, la equivalencia en árboles aprovechados sería de 59.141, aproximadamente. Dicha cantidad tendría, a su vez, una equivalencia de 5376 hectárea/año de bosque natural. Proporcionalmente hablando, es el área que ocuparían 7177 canchas de fútbol del tamaño del estadio Pascual Guerrero, pertenecientes a nuestro litoral Pacífico colombiano.

Los productos forestales no maderables también son objeto de control y con miras a la Semana Santa el tráfico de palma de cera (xeroxilum quiunduensis), declarado árbol nacional y cuyo aprovechamiento está prohibido, por ser hogar de especies como el loro orejiamarillo, el tucán esmeralda y el barranquero.

Durante esta época también se comercializan especies de fauna silvestre, por lo que las autoridades ambientales nacionales, regionales y locales, implementarán puestos de control en las vías y entradas de la ciudad, junto a Policía y Ejército. Los mismos, en el caso de Cali, también se llevarán a cabo en siete plazas de mercado, mercados móviles, terminales de transporte y centros de peregrinación, previo y durante la Semana Mayor.

El año anterior y en desarrollo de la estrategia, el Dagma, Policía Ambiental y Carabineros inspeccionaron cerca de 200 vehículos, sensibilizaron más de 2000 personas, incautaron 166 ramos de palma de cera y se establecieron dos procesos sancionatorios a los infractores. Con relación al tema fauna, los operativos permitieron incautar una guagua, 18 especímenes exóticos de reptiles, 52 huevos de iguana y tortuga y 16 cangrejos azules.

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