Una comunidad informada y participativa: compromiso del foro La Realidad del Río Cali

Concluyó el foro La realidad del Río Cali realizado por el Dagma en el auditorio principal del Centro Cali, el cual contó con ponencias de la Autoridad Ambiental de Licencias Ambientales (ANLA) del Ministerio de Ambiente, la Uaesp, Emcali, de la Universidad Autónoma de Occidente, el Instituto Cinara, la Universidad del Valle, Parques Nacionales Naturales de Colombia y el Dagma.

Este espacio, en el que la academia y la institucionalidad local, regional y nacional, expusieron a los asistentes el resultado de sus trabajos de diagnóstico y evaluación del estado actual del río Cali y la complejidad de las diferentes dimensiones que lo afectan, desde una perspectiva académica, permitiendo entregarle a las comunidades asistentes a la jornada, toda sustentación técnico-científica e información que tienen las entidades, resultado de arduos y extensos procesos de investigación y análisis, donde los resultados describen en detalle  la condición del río, sus afluentes y cuencas tributarias, así como a las situaciones que afectan la calidad y cantidad del recurso hídrico, el ambiente y la salud de la población rural y urbana de Santiago de Cali.

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Entre los temas  que más llamó la atención de los asistentes durante la jornada, fue la situación de aportes de drenajes ácidos de minas en la quebrada el Chocho que se han hecho visibles en el río Cali, explicada en detalle por el geólogo de la ANLA, Oscar David Cardona y el parte de tranquilidad a la ciudadanía dado por los profesionales de Emcali y Parques Nacionales sobre la buena calidad del agua usada para consumo humano tomada del afluente, donde se descartó -luego de estudios y evaluaciones a las aguas del río Cali- la presencia de metales pesados como mercurio y elementos toxicos como cianuro.

Francy Restrepo, directora del Dagma, manifestó que el objeto de esta jornada es tener una ciudadanía informada, que la comunidad se entere que existen unos pasivos mineros, que requerimos la construcción de unas infraestructuras de tratamiento de aguas y la reubicación de asentamientos humanos de desarrollo incompleto, pero de igual forma un ejercicio muy fuerte de la institucionalidad a lo largo del afluente.

“De eso se trata, de hacer pedagogía para que las comunidades puedan reclamar y no caiga en verdades a medias en algo tan serio como lo es la seguridad hídrica en Santiago de Cali“, dijo la directora de la autoridad ambiental.

Una vez consolidadas las memorias de la actividad, que les permitirá replicar la información a los líderes asistentes en sus comunidades, realizado este primer foro con la academía y la institucionalidad, se debe rapidamente comenzar planificar un segundo foro en el que el protaganismo lo debe tener la comunidad, ahora más y mejor informada de la mano de la academía.

Harvey Núñez.