Bosques Urbanos de Cali, de la mano con la academia

Los bosques de La Umbría, el de la Compañía de Jesús -que incluye el campus de la Universidad Javeriana Cali, el Colegio Bermanchs y la zona de habitación de la comunidad Jesuita- además del humedal La Babilla, fueron los escogidos por la Universidad Javeriana para realizar el taller de diseño vertical de bosques urbanos, donde participaron estudiantes de 1° a 10° semestre de la sede Cali y de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.

La experiencia contó con un jurado compuesto por los docentes de la Universidad, con aportes de representantes del Dagma y vecinos miembros de la Red Comunitaria de Bosques Urbanos. El ejercicio con los estudiantes permitió crear varios grupos de trabajo que presentaron cerca de 15 proyectos y los ganadores sentarán las bases para gestionar recursos que materialicen en un futuro dichas propuestas, teniendo en cuenta que existen siete bosques urbanos que están incluidos en el Plan de Desarrollo.

Los Bosques Urbanos de Cali siguen fortaleciéndose apoyados por del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, y por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Javeriana. Para el proyecto, el Dagma proporcionó a los participantes los criterios y condicionantes ambientales para la elaboración de los diseños, de acuerdo a la Resolución 1530 del Plan de Silvicultura Urbana vigente para Cali.

Para Carlos Acosta, agrónomo que lidera el tema de bosques urbanos en el Dagma, “el gran aprendizaje de estos talleres, es que el diseño en espacios naturales, nos plantea el desafío de otras miradas y no sólo de lo que queremos ver".

El propósito es vincular a la academia en el fortalecimiento de la red comunitaria de bosques urbanos, que en su mayoría son parques barriales los cuales a través de Planes de Armonización participativos, construidos con el apoyo de pasantes universitarios y con siembras planificadas de acuerdo a objetivos específicos de conservación, como por ejemplo: preservar algunas especies de árboles nativos que estén en peligro de desaparecer, ofrecer alimento a ciertas especies de aves o incluir jardines para la circulación de insectos polinizadores, que mejoran la relación de los ciudadanos con la naturaleza.

"Las intervenciones, desarrolladas con recursos del Dagma y de la sobretasa ambiental manejada por la CVC a través de convenios con terceros, han permitido, por un lado, generar sinergias entre las autoridades ambientales y la ciudadanía, al igual que fortalecer un proceso comunitario e institucional que mejora la estructura ecológica complementaria y se cualifica la capacidad de interlocución de la comunidad con el estado", concluye Carlos Acosta.

La Red Comunitaria de Bosques Urbanos, es el proceso socio institucional más grande del país en ese campo, con 23 bosques urbanos en proceso de consolidación, no solo de sus espacios, si no de las áreas de influencia, donde se están estructurando proyectos para romper pavimento y sembrar árboles con criterios técnicos.

Este año se han realizado intervenciones en cinco bosques y están planeadas 10 más, que incluyen señaléticas con carácter pedagógico, caracterización de los árboles, senderos permeables para recorridos y avistamiento de aves, jardines para polinizadores, mapeo de suelos e identificación de objetivos de conservación, etcétera. Todo construido de manera participativa con la comunidad y las instituciones, que deben asumir unos compromisos de conservación a largo plazo.