Murciélagos, caballeros de la noche que surcan los cielos del Corazón de Pance

Las noches del Parque Ambiental Corazón ahora son más mágicas y llenas de encanto con la visita de uno de los seres más misteriosos que visten la noche con su ropa enlutada y entre sombras se esconden, la inspiración de artistas y protagonistas de relatos maravillosos: los fascinantes murciélagos de lengua larga.
Estos pequeños murciélagos son mamíferos que llevan en su nombre las cinco vocales completas como símbolo de su importancia en la concepción de la vida, sus ojos son muy pequeños, pero no se les pasa ni el más pequeño de los mosquitos
Este vigilante de la noche surca los cielos con un peso de tan sólo 9 gramos y alcanza una envergadura de 25 centímetros y es observado con asombro por sus compañeros nocturnos quienes se preguntan por sus plumas y no entienden cómo pueden navegar los cielos, haciéndolo con la destreza del avión espía más avanzado.
Su enigmática presencia causa estupor entre los otros visitantes de los cielos que se sorprenden por la ausencia de su pico, pues a pesar de no tenerlo, pueden disfrutar de las frutas más exquisitas extrayendo su dulzura con sus diminutos pero afiliados colmillos como escalpelos; al igual se deleita con el azucarado sabor de la sangre de insectos que gracias al sensor térmico de su hocico lo dirige con la precisión de un cirujano hacia un punto en el que fluye sangre y con el mismo apetito por los más exquisitos manjares degusta el polen de las más bellas flores que les brindan proteínas, vitaminas y minerales, que les dan la fuerza para recorrer grandes distancias moviendo el polen a lugares más lejanos con sus particulares alas, que hacen las veces de un elegante traje oscuro que es la envidia de otros seres.
No trina, lo de él es más de ultrasonido. Para navegar en sus sueños prefiere hacerlo poniendo hacia abajo su cabeza conectándose con los pensamientos más profundos de la madre tierra y escoge lugares exóticos como cuevas, árboles, edificaciones, plantas de jardines y parques de la ciudad porque lo de él es ser único, durmiendo como un péndulo, sólo aguarda al día ofendido porque lo de él es adorar a la luna, su emperatriz.
Edith Perdomo Estrada
Fecha de publicación 04/02/2022
Última modificación 04/02/2022