De la mano de Virgilio, ‘Son del Tuno’ revivirá los bambucos patianos en el Petronio Álvarez

Bajo los acordes del violín caucano, la guitarra, la charrasca y los cununos ‘Son del Tuno’ calentó la fría noche de Popayán e hizo emocionar a los asistentes del Teatro Municipal Guillermo Valencia con la interpretación de las canciones ‘Fecunda’ y ‘Rosita’, temas creados por don Virgilio Llanos, líder de la agrupación y reconocido sabedor tradicional de la vereda El Tuno, del municipio Patía, sur del departamento del Cauca.

‘Son del Tuno’ lleva 30 años de trayectoria musical y entre sus filas cuenta con 13 integrantes; cantadoras de El Patía y músicos de El Tuno que se han convertido en la memoria viva de las tradiciones culturales y la recuperación de los bambucos y el son patiano, esos que amenizan las fiestas familiares y las festividades en la vereda, deleitando una vez más a propios y visitantes en el XXII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez.

“En El Tuno siempre habían existido grupos pero no eran organizados, hasta que un día apareció un señor de Bugalagrande a quien me encontré en el Patía y al conocer los procesos que lideraba en mi tierra me pidió llevarlo a la vereda para conocer la cultura de nuestro pueblo, esa que hemos aprendido de generación en generación por mis padres y abuelos” explica Virgilio Llanos, con un tono de voz cálido y ese brillo en su mirada por el orgullo de su gente.

“El interés de ese hombre por llevar nuestra música a otras partes del país como el recuperar los bambucos patianos se sumó a mi deseo de mantener vigente la herencia musical que hemos aprendido como músicos empíricos, pasadas de generación en generación, escuchando las voces y el canto de los mayores y mirando tocar los instrumentos por ellos mismos”.

De la presentación de su grupo en la zonal de Popayán se destacó y ganó la ovación de los asistentes su tema ‘Rosita’ un “masterpiece” de don Virgilio, quien comenta con risas y de modo jocoso cómo nace tal tema. “Para crear mis canciones nos vamos de pueblo en pueblo buscando conocer historias o temas actuales y sabes, “Rosita” es el canto a esa tembladera que se tiene algunas veces, por eso dice: “Rosita tiene, Rosita tiene, Rosita tiene una tembladera ¿dónde la tiene? en la cadera, ¿dónde la tiene? en la cadera”.

‘Son del Tuno’ en sus composiciones ha integrado instrumentos como la guitarra, la charrasca, las maracas, los cununos, el bongó, las congas, los timbales y los violines; hechos por ellos mismos y en madera normal del común, además del bajo eléctrico.

Ha participado en cuatro oportunidades en el Petronio Álvarez; la primera vez presentándose en la modalidad de Versión libre y las tres siguientes participaciones en la modalidad de Violines caucanos, permitiéndose una vez más mostrar su legado ante la región, el país y el mundo tal y como explica su guitarrista, Jorge Eliecer Llanos:

“Para nosotros es indescriptible asistir al Petronio Álvarez, porque no se trata de ir a competir en busca de un primer lugar, sino que se trata del encuentro entre las culturas y los pueblos del Pacífico, en los que podemos ver cómo cada una de las agrupaciones busca transmitir los saberes que nos han dejado nuestros ancestros, contar las historias que se descubren cuando viajamos a diferentes lugares a través de las canciones, además de demostrar los procesos que realizamos en las nuevas generaciones para que estos no se pierdan”.

Agregó Jorge Llanos: “Así como venimos haciendo en El Tuno con nuestro semillero conformado por 32 menores que tocan el violín desde los 4 años de edad, un grupo conformado más por niñas que niños, seguimos alimentando y rescatando la música tradicional del sur del Cauca. Eso es lo que nos impulsa y nos lleva a transmitir lo que hacemos como grupo y familia”.

‘Son del Tuno’ se prepara desde ya para presentarse por quinta vez en el Festival de Música del Pacífico ‘Petronio Álvarez’ del 15 al 20 de agosto en Cali, augurio de que podrán a temblar la cadera de muchos con su tema “Rosita” y a corear las pegajosas letras de sus canciones, esas que parten del ingenio, la tradición y la conservación de costumbres que imparte don Virgilio Llanos en su tierra y, a través del tiempo.

Rosa Castillo Manjarrés