Acompañamiento sicosocial a familias de los jóvenes de Llanoverde

Cuatro de las cinco familias que sufren hoy la pérdida violenta de sus hijos en el sector de Llanoverde, son reasentadas del programa Plan Jarillón, que de manera voluntaria se acogieron al programa, sostiene el gerente Eli Shnaider Brener.

El gerente del Plan Jarillon indicó que vienen brindando acompañamiento a las familias y comunidad en general, en estos momentos de duelo y luto, en los homenajes póstumos programados en la cancha donde los adolescentes  desarrollaban sus actividades lúdicas.

“Estas familias entendieron la importancia de poder fortalecer el dique que protege a toda la ciudad, sacrificando su pasado, su arraigo, sus historias de vida, sus amores y desamores para habilitarnos una mejor ciudad, una ciudad más segura y hoy la ciudad les dio la espalda” enfatizó el gerente del Plan Jarillon, al indicar que tanto dolor, rabia e indignación solo se supera esclareciendo la verdad de los hechos.

Las familias de origen afro pacífico fueron reasentadas de varios asentamientos subnormales como Sardi, La Paz, Las Vegas y Charco Azul y hoy en día formaban parte de las organizaciones juveniles: tres de los adolescentes estaban en el equipo de fútbol del colegio y dos más estaban en grupos de danza urbana, “eran chicos sanos, y nos duele la estigmatización”, sostiene Felipe Garcés, del área social de Plan Jarillón, quien anota que los adolescentes del sector de Llanoverde, suelen ir al cañaduzal a tirar nado a un charco que está al lado, para la comunidad este hecho violento fue impactante porque los niños no tenían prácticas delincuenciales” puntualiza.

“Esperamos que estos actos de barbarie permitan a la comunidad reaccionar, organizarse y ser más solidarios con el dolor ajeno, porque no podemos permitir que ser joven en Cali se convierta en un riesgo” puntualizo Felipe Garcés, del área social del Plan Jarillón y quien trabaja en terreno con las familias reasentadas del dique.

Martha Bocanegra