400 mil personas subieron a los cerros de Cristo Rey y Tres Cruces el jueves santo
Son las 11:30 de la mañana del viernes santo, el cielo completamente despejado, las hélices encendidas del helicóptero de la Policía, todo listo en la base área Marco Fidel Suarez, para iniciar el recorrido por los cerros tutelares de Cristo Rey y Tres Cruces, con un gesto el piloto de la Policía indica a los reporteros de la Alcaldía de Cali que podían abordar.
11:33 de la mañana, el helicóptero de la Policía comienza a sobrevolar Santiago de Cali, se divisan algunas megaobras como el puente de la Autopista Sur Oriental. Ya por la Calle 5, los rayos de sol resaltaban el plateado de las estaciones del MIO y el azul los MIO, que iban y venían indicando que en Cali todo era normal.
Sigue el recorrido, casas, edificios, manzanas enteras, carros, personas iban y venían, de pronto aparece una parte de los cerros en donde se observan máquinas excavadoras parqueadas en espera de su labor minera.
De un momento a otro, se deja atrás la selva de cemento de la urbe para comenzar a divisar una verdadera selva de árboles, mientras tanto en el helicóptero, entra la brisa de Cali y un olor a humedad del trópico, eran los Farallones de Cali.
Casas de campo, piscina y personas en traje de baño, la nave se acerca más, para divisar la majestuosa estatua de Cristo Rey, que aglutinaba miles de personas a su alrededor, por el camino se veían miles de personas que ascendían por los senderos. Dos veces el helicóptero de la Policía sobrevoló para apreciar la peregrinación de caleños y visitantes.
Una vuelta, bastó para que el helicóptero quedará en sentido sur-norte, una montaña en forma de meseta y cientos de casas, después más montaña y en menos de 5 minutos, el helicóptero estaba sobrevolando el Cerro de las Tres Cruces, donde se apreciaban alrededor de 24 antenas de telecomunicaciones y 14 carpas de ventas ambulantes, que se podían contar desde el aire.
Cientos de peregrinos y deportistas aglutinados en oración e invocando a Dios, unos en agradecimiento, otros pagando promesas o algunos siguiendo la tradición que se remonta desde el año 1937, cuando se construyeron el Cerro de las Tres Cruces en ferroconcreto.
Pese a la majestuosidad de los monumentos muchos caleños y visitantes, desconocen que alrededor del Cerro de Las Tres Cruces, hay una leyenda que aparentemente cuenta el motivo por el cual se construyeron.
Cuenta la historia que Cali, en el año 1825 comenzó a ocurrir desgracias, pestes, enfermedades y plagas de langostas en los cultivos del Valle del Cauca y que en las noches de lluvia se aparecía en el cerro la figura gigante de un murciélago, denominado el Buziraco, alrededor del cual un conjunto de hombres y mujeres de color negro danzaban en medio de las llamas al son de ritmos africanos.
Así mismo, la leyenda dice que Cali, le pidió apoyo a la iglesia de Popayán, enviando a los misioneros Vicente y a Juan Cuesta, para expulsar al demonio de la Sultana del Valle, y fueron ellos quienes colocaron las primeras tres cruces de guadua en el año 1837, aplacando un poco a este ser infernal que fue expulsado del Cerro de la Popa de Cartagena, por un monje exorcista.
Cuenta también la leyenda que en 1876, de nuevo Cali fue víctima de saqueos, incendios y degüellos y que desde el cerro se escuchó una voz que maldijo la ciudad y que en 1.925, hubo un temblor que derrumbo iglesias y a las tres cruces de guadua.
En 1937, el Padre Marco Tulio Collazos hizo volver a construir las tres cruces en ferroconcreto y desde allí los cristianos tomaron por tradición el subir al cerro a hacer peregrinaciones, que fueron prohibidas más adelante por la Arquidiócesis porque desembocó en un carnaval de hechos violentos y cultos del mal.
Sea o no verdad la leyenda, lo real es que miles de personas cada año se aglutinan para orar a Dios y pedir protección por su familia, por la ciudad para que reine y gobierne el poder de Dios sobre la capital del Valle.
“El jueves santo subieron a los cerros alrededor de 400 mil personas, y para el viernes santo se espera que lleguen 500 mil personas entre habitantes de Cali y visitantes” dijo el Teniente Coronel de la Policía Leonardo García. El coronel también destacó “el balance positivo en seguridad fue gracias a la articulación con la Alcaldía de Cali y otras entidades que aunaron esfuerzos para garantizar la seguridad en las rutas de acceso”.
Dejando atrás el Cerro de las Tres Cruces, el helicóptero de nuevo dio dos vueltas para retomar la ruta de aterrizaje en la base área Marco Fidel Suarez. El reloj marcaba las 12 del medio día, dejado atrás a miles de personas que seguían ascendiendo y descendiendo por la ruta que conducía al Cerro de las Tres Cruces.
Lo cierto es que deportistas y peregrinos disfrutaron con amigos y familiares de un viernes santo seguro y en paz, fruto de la articulación entre la Policía, la Fuerza Área y la Administración Municipal a través del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres –Clopad- liderado por Rodrigo Zamorano.
/Sandra Velásquez Cardona.comunicadesepaz@cali.gov.co
Fecha de publicación 18/04/2014
Última modificación 18/04/2014