Berlín, el campesino que trabaja desde su sabiduría ancestral para curar a los caleños

De acuerdo al Registro Único de Víctimas (RUV), 209. 853 personas han llegado en este año a ‘La Sultana del Valle’  producto del conflicto armado interno, de estos 164.857 manifestaron ante el Ministerio Público el desplazamiento como principal  hecho victimizante. Una de estas es  don Berlín, un campesino a quien la guerrilla fracturó su familia, pero que hoy gracias al apoyo que ha encontrado en la Administración Municipal ha logrado superar esa experiencia amarga de su pasado.

Don Berlín desde temprana edad vivió en carne propia los horrores de una guerra que no es suya, esa que desde hace varios años viene azotando su lugar de origen: la región del  Naya, una zona  ubicada entre Buenaventura, Valle, y Buenos Aires, Cauca, que se convirtió en el interés de  los narcos, guerrilla y paramilitares por su  riqueza natural.

Fue en  noviembre 15 de 1978, cuando  él y su familia fueron desplazados por parte de las Farc. Con tristreza recuerda cómo se fueron alejando de su comunidad, después de que  este grupo armado amenazara con matar a su padre, un campesino que trabajaba en la extracción de oro en una de las minas, y quien se  había negado a ser parte de este grupo armado.

Con miedo a que tomara represalias en contra de sus nueve hijos, el padre de don Berlín decidió irse a Morales, Cauca, lugar que le sirvió de hogar por varios años y donde sobrevivió a pesar de sus  dificultades económicas. Este lugar fue testigo del encuentro de Berlín y su esposa, quién se convertiría la mamá de sus cinco hijos.

Lastimosamente cuando ya estaban establecidos en este lugar de nuevo apareció la guerrilla en sus vidas. Esta vez,  él decidió confrontarlos,  no quería volver a repetir  el mismo sufrimiento, enfurecido tomó una escopeta  y empezó a disparar, “ casi pierdo mi vida,  pero ese no era mi día”, recordó Berlín.

Ese esfuerzo  no sirvió de nada, antes de que este grupo armado lo volviera  a buscar, tomó algunas de sus pertenencias y en compañía de su familia llegó a la ciudad de Cali. Es en esta ciudad, donde finalmente encontró un lugar para reiniciar su vida. Actualmente vive en un corregimiento, donde se gana la vida como yerbatero,  oficio que  aprendió gracias al traspaso del conocimiento de sus ancestros, el cual le ha permitido curar  los enfermos de esta comunidad. Con esta práctica ha logrado generar  un sustento estable para su familia.

Actualmente él es uno de los beneficiarios de los programas que la Alcaldía de Cali, a través de la Secretaría de Bienestar Social, tiene para la población víctima en la ciudad.  Por medio de la estrategia de territorios de la Subsecretaría de Atención Integral a Víctimas, Secretaría de Bienestar Social, ha podido conocer de los beneficios que su familia tiene en la ciudad . Además, han sido beneficiados de los proyectos productivos y el programa de ayuda humanitaria,  apoyo fundamental que les ha permitido salir adelante.

*El nombre fue cambiado por petición de la persona.