27 ex habitantes de calle vuelven a las aulas a terminar el bachillerato

Después de realizar un proceso de nivelación y validación, 27 ex habitantes de calle en proceso de resocialización ingresaron a terminar el bachillerato gracias a la alianza de la Alcaldía de Cali, la Fundación Samaritanos de la Calle y la Institución Educativa Santa Librada.

El secretario de Bienestar Social Esaúd Urrutia, dijo que desde el eje de habitante de calle se promueven todas las actividades que contribuyan al restablecimiento de sus derechos, “de esta forma promovemos la inclusión y además es el punto de partida para apoyar su proyecto de vida, esperamos que todos tengan un proceso de resocialización exitoso y puedan dejar atrás el mundo de la calle”, puntualizó.

En total hoy 55 ex habitantes de calle están cursando bachillerato, 27 personas cursan sexto y séptimo; en octavo y noveno hay 16; y en décimo y once 12 ex habitantes de calle, quienes en un año validan dos grados.

Ana Mireya Ríos es la profesora que acompaña el proceso, es el enlace entre Samaritanos y la Institución Santa Librada, todos los días lo acompaña hasta el plantel, los aconseja, pero también es fuerte para que cumplan las normas, “con ellos hay que ser firme, la idea es impulsarlos para que sigan adelante y no se distraigan. Para nosotros esta experiencia ha sido muy satisfactoria porque se están reeducando, adquiriendo de nuevo habilidades que habían perdido en la calle”.

Alejandra Perdomo es una de las alumnas, ella es una “chica trans”, asegura que en este tema lo ha soportado todo, por eso “no le para bolas” a las burlas y mucho menos a la discriminación dentro y fuera del salón de clase, asegura que ella sabe quién es, y qué quiere lograr, “la vida trans es compleja, nada fácil, pero yo ahora sueño con poder ayudar a la gente. Voy a estudiar y me veo como una profesional trabajando en una fundación sirviendo a los demás”. Ella perdió 17 años en calle, fue consumidora de marihuana y basuco, ahora lleva más de dos años en Samaritanos en proceso de resocialización.

Jaiver Laverde es otro de los que ingresó a las  aulas a cursar de sexto y séptimo. Durante 13 años consumió todo tipo de drogas hasta que llegó a la heroína, asegura que perdió todo, sus amigos  familia y los mejores años de su vida. Hoy se siente feliz retomando las clases, “estar limpio te abre la mente, te cambia el estado de ánimo y la disposición para realizar las cosas. Yo me veo en cinco años  como un trabajador social, con mi familia y feliz”, este joven de 31 años es uno de los más participativos en clase, sin embargo, como muchos ha recaído y se ha vuelto a levantar, pero asegura que esta sí es la vencida.

El coordinador de la institución es Jaime Botero Cifuentes, asegura que para él como educador, como para el plantel, es un privilegio servir y contribuir a mejorar las condiciones de vida de este sector de la población vulnerable, “ yo les consigo cuadernos, hablo con ellos, los aconsejo y trato de entender sus recaídas, lo importante es ayudarlos a que salgan de eso. En Santa Librada nos sentimos muy orgullosos de contribuir a la inclusión”.

Elizabeth Vernaza Martínez