Cali tiene su propia Liga de Jiu-Jitsu: este deporte hará parte de los Juegos Mundiales

El milenario arte marcial japonés para una defensa sin arma alguna, pues emplea golpes, patadas, rodillazos, esquivas, empujones, derribos y estrangulamientos, es una de las disciplinas más nuevas que se practican en el país y en la región.

Es el jiu-jitsu, deporte por el cual, Cali tiene su propia liga desde 1994. Esta disciplina es uno de los 31 deportes que se podrán apreciar durante los World Games o Juegos Mundiales, del 25 de julio al 4 de agosto de este año en la capital vallecaucana.

La liga fue fundada por el sensei Néstor Orlando Piedrahíta, quien la creó pensando en que en la ciudad debía existir una escuela de este arte marcial, cuyos orígenes se remontan a las época de batalla de los antiguos bushi o guerreros japonés clásicos que se enfrentaban a guerreros samurái que vestían armadura.

El sensei Piedrahíta cuenta que esta escuela alberga hoy a alrededor de 55 estudiantes de todas las edades. Uno de ellos es Andrés Felipe Hoyos, de 25 años, a quien resalta por su empeño y dedicación. El joven deportista, que se ha destacado en juegos nacionales y panamericanos, dice que ha practicado esta disciplina toda su vida, porque admira a los japoneses y siente un profundo respeto por esta cultura.

“Este deporte es mi vida. Me aparta de las cosas malas y me enfoca en lo bueno. Más que una práctica de contacto y de lucha, este arte marcial nos enseña el respeto por el otro, muestra que nadie es superior a nadie y ante todo, enseña a controlar nuestras emociones y rabias, pues el autocontrol permite que en la calle uno sea mejor persona”, explica el sensei.

“Este deporte es aún desconocido en Cali. Las personas no saben que aquí hay escuelas que enseñan esta disciplina. Sostener la liga es duro, pero la pasión que sentimos y el respeto por este arte ancestral nos motiva para seguir motivando a deportistas que nos representen como ciudad y país”, añade el maestro. “Esta práctica deportiva a nivel competitivo y de recreación sirve para que los jóvenes dejen las calles y se enfoquen en algo sano, pues las rutinas que manejamos y la disciplina que los chicos aprenden es tal, que muchos padres de familia nos felicitan por lograr que sus hijos sean mejores personas”.

Historia del jiu-jitsu

Este deporte nació por la necesidad de los guerreros japoneses de defenderse de los samurái con armaduras. Su principal arma son la velocidad e inteligencia del luchador para provocar luxaciones, derribos, estrangulamientos, rodillazos, patadas y puñetazos que permitan derrotar al contrincante con tan solo un golpe. Es por eso que este deporte es de contacto.

Siendo este un deporte de alta peligrosidad por las sumisiones que se le puedan otorgar a un oponente en la práctica o lucha deportiva, están prohibidas las luxaciones, llaves cervicales, golpes con la cabeza, mordidas, golpes a los órganos genitales y atacar a los ojos o torcer dedos. Sin embargo, muchas de las mismas solo se les permiten a luchadores de categoría mayor con cinturón negro o marrón, lo cual representa su alto conocimiento en el deporte.

¿Quién gana?

El objetivo de la lucha jiu-jitsu es simplemente derribar al objetivo o rival con técnicas permitidas.

Los puntos se van otorgando cada vez que un rival es sometido. Se contabilizarán tres segundos.

Si el luchador no permite la total sumisión, el punto no es otorgado.

El área de pelea o lucha es circular de seis metros de largo por seis de ancho, donde peleadores exponen y tratan de vencer a su oponente.

El árbitro del combate, quien es la autoridad máxima, otorga los puntos o ventajas. Solo él tiene la potestad de acabar la pelea o de descalificar un luchador. Esta decisión no podrá ser refutada por ningún miembro de la mesa directiva.

Este deporte, derivado de las artes marciales, utiliza como traje un kimono, el cual, está compuesto por chaqueta, pantalón y cinturón. Este último demuestra la categoría del luchador.

Al igual que el karate, el jiu-jitsu se divide en categorías, las cuales, se representan por el color del cinturón. El negro es el de mayor jerarquía y respeto entre los luchadores.

/ Julián Tabares