Corredor Verde es la mayor construcción de espacio público de la administración Armitage en la comuna 8

Cali se precia hoy de tener 3.4 km longitudinales nuevos de espacio público en el sector más conocido como el Corredor Verde, que une el oriente con el centro de Cali en línea paralela a la carrera 8ª entre calles 63 y 28, en el corazón de la comuna 8, lo que ha hecho toda una revolución en el oriente.

La construcción que duró cerca de tres años, fue entregada a la comunidad hace un año y desde ese momento la comunidad se apropió de la zona, dándole uso recreativo pasivo y activo, en casi las cincuenta máquinas biosaludables.

El sector despertó al deporte y hoy cerca de 3000 personas acuden las 24 horas del día a realizar prácticas deportivas, usan sus bicicarriles para movilizarse a sus hogares o sitios de trabajo. Se embelleció la zona, lo cual redundó en la valorización de los predios.

La obra tuvo una inversión final de más de  $11.000 millones e incluye 52 juegos biosaludables, bebederos, zona de juegos infantiles, poliedros para la parada del MIO, bicicarril, bancas en concreto y embellecimiento paisajístico.

Los testimonios de este aporte al espacio público de los caleños reflejan el sentir de la comunidad del oriente, la más beneficiada con la obra:

María del Socorro Leiva, habitante de Multifamiliares La Nueva Base considera que la obra valorizó los predios del sector: “quedó bien amplia, bien bonita y eso ha hecho que se compra y se venda a mejores precios. A nivel de seguridad, ya podemos hacer ejercicio con mayor movilidad y segura”, afirmó.

Doña Leonor González, del barrio Alfonso López, dice que mejoró su vida, “este corredor en la tarde parece una fiesta, todo el mundo sale, se vive en Navidad, todo es hermoso y uno la pasa muy bien”, afirmó.

Pidió que se cuide la zona, porque se ganó mucho con el Corredor por todo lo que significa para ellos.

A nivel de movilidad, los usuarios cada vez la prefieren más, considerando el riesgo de transitar por la vía exclusiva para vehículos. Juan Fernando Paz, así lo refleja: “esta zona además de ser hermosa, es una garantía para nuestras vidas. Yo todos los días la uso y voy tranquilo, sin problemas. Para mí era un riesgo estar cerca de los carros y como es tan larga pues además ahorramos tiempo para llegar al centro”, concluyó.

Anna María Castro Casas