Pilas, con las Pilas

Con el objetivo de proteger la salud pública y minimizar los impactos ambientales en la ciudad de Cali, el departamento de Planeación Municipal a través del programa PGIRS de la mano con el DAGMA, vienen trabajando en la recolección de pilas usadas, que tendrá un nuevo punto de recolección en el sur de la ciudad.
La torre del CAM, CVC y ahora el Centro Comercial Unicentro son los puntos encargados de recolectar las pilas primarias, es decir la que no son recargables, compuestas de carbón y zinc, como también las alcalinas de marcas reconocidas en el mercado, que contienen sustancias altamente contaminantes como son los metales pesado de Zinc, Cadmio, Mercurio, Plomo, Níquel, entre otras. Éstas persisten en el medio ambiente al no ser degradables ni química ni biológicamente, por lo que permanecen en el medio, incorporándose a las cadenas tróficas y acumulándose en los tejidos de los seres vivos hasta alcanzar niveles tóxicos.
La campaña “Pilas estamos con el medio ambiente”, que se adelanta en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali es liderada por la Cámara de Electrodomésticos de la Asociación Nacional de Industriales, ANDI, que se desarrolla en el Municipio caleño gracias a la alianza que compromete a entidades privadas y públicas a través de la mesa de seguridad química y residuos peligrosos del Comité Territorial de Salud Ambiental
El compromiso de la mesa que integran éstas entidades es apoyar la implementación de los planes pos-consumo de residuos peligrosos de generación domiciliar como pilas, medicamentos vencidos, luminarias y plaguicidas, a partir de la gestión frente a fabricantes, importadores y operadores logísticos que a través de actividades de información, educación y comunicación orientan al consumidor acerca del contenido peligroso de productos de frecuente generación en los hogares.
Actualmente hay diversas técnicas para el manejo y disposición final de pilas y acumuladores, las cuales representan uno de los mayores problemas para su disposición final como residuos sólidos peligrosos ya que son generados como desechos domésticos.
Una vez concluida su vida útil, llegan a los botaderos o rellenos sin ningún tratamiento; esto pone en riesgo a los ecosistemas y a la población aledaña debido al contenido de metales pesados.
Los planes post consumo que actualmente están en curso, han presentado al Ministerio de Ambiente diferentes alternativas de manejo y disposición final de estas, como la realizada por la ANDI donde actualmente las pilas son llevadas a rellenos de seguridad en condiciones de encapsulamiento en concreto.
¡Recuerde!
• Cuando las pilas acaben su vida útil no las tire en la basura, en el campo o en la calle, regréselas al fabricante.
• No compres pilas piratas: es ilegal, duran menos y son más toxicas.
• Las pilas no deben enterrarse, porque los metales se degradan y al hacerlo contaminan las fuentes de agua y envenenan el suelo.
• Prefiera las pilas recargables o piense en otras alternativas de generación de energía que reduzcan efectos negativos al ambiente y a la salud de las personas.
• Una pila común gastada, arrojada al suelo contamina 3.000 litros de agua; una pila alcalina (contiene mercurio) 160.000 litros y una pequeña pila botón (las que son utilizadas por relojes pulsera) contamina 600.000 litros de agua.
Marienne.Corchuelo@cali.gov.co