El intento de suicidio no es un juego. Dialogar puede hacer la diferencia

El intento de suicidio no es un juego. Dialogar puede hacer la diferencia


Como cada 10 de septiembre, desde el año 2003 se ha promovido el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, esta es una  iniciativa de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que busca concientizar al mundo sobre la prevención del suicidio y que con la atención de todos, estos sucesos se pueden prevenir.

De acuerdo al comportamiento de los eventos de vigilancia en salud pública  analizados por el observatorio de salud mental de la Secretaría de Salud Pública Municipal, según reportes por intento de suicidio, de la semana 1 a la 35 del presente año (1º de enero al 29 de agosto) se presentaron 963 casos, mientras que en el año 2019 en las mismas semanas, fueron notificadas 1.127 personas, finalizando ese año se registró un  reporte 1.834 casos.

Los casos reportados se desencadenan por diferentes factores como la existencia de problemas de pareja, el consumo de sustancia psicoactivas, problemas económicos, con problemas escolares, el padecimiento de enfermedades crónicas, el maltrato físico, psicológico y/o sexual y la soledad, entre otros.

“Las personas en intenso sufrimiento moral, pueden buscar alivio en el suicidio. Si estamos atentos y receptivos los podemos ayudar. El suicidio se puede prevenir”, expresó José Antonio Malaver, asesor de salud mental de la Secretaría de Salud Pública Municipal.

Algunos signos de alarma que observados e intervenidos a tiempo podrían lograr la  prevención del suicidio,  son:

  • Presencia de ideas suicidas acompañadas de autolesiones o planes suicidas se consideran urgencias vitales
  • Alteraciones emocionales graves (depresión, psicosis, duelos patológicos)
  • Situaciones de violencia intensa (maltrato, violencia de género).
  • Aislamiento social persistente.
  • Perdidas económicas, crisis sociales extremas (pandemia, desempleo, aislamiento forzado)

Tan pronto se identifiquen señales de alarma, es importante buscar ayuda profesional y en caso de peligro inminente de suicidio se debe llevar a la persona al servicio de urgencia más cercano, para que reciba la atención en salud necesaria en estos casos.

Combatir el estigma social que viven las personas con sufrimiento psíquico y social implica entenderlas, escucharlas, no juzgarlas.

Yadira Valderrama Dunlap


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Fecha de publicación 10/09/2020
Última modificación 10/09/2020

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