Los Tsunami: paredes de agua que producen terror y desastres

El terremoto ocurrido en el Japón ha puesto al mundo en alerta por la posible ocurrencia de un Tsunami.
Los habitantes del planeta en esta sí hoy, aldea global que somos, hemos podido ser testigo del momento de pánico vivido y las consecuencias que el movimiento telúrico trajo consigo. Vimos en directo y sin parpadear como se estremecían las oficinas y luego con estupor pudimos apreciar como olas gigantes arrasaban con un pueblo y se adentraba en algunos cultivos llevándose todo a su paso.
La alerta mundial no tardó en darse: toda la llamada cuenca del pacifico debía estar en alerta pues el terremoto ocurrido, lo más probable era que generara un Tsunami y poblaciones tan lejanas al epicentro como Nuquí o Buenaventura deben dormir con los ojos abiertos pues aun no se sabe cual sea la fuerza y la altura de las olas que lleguen.
¿Pero qué es un Tsunami?
Comencemos por el nombre. Viene del japonés “tsu” que quiere decir puerto y “nami” que significa ola. Es decir, ola de puerto.
En resumen, un Tsunami es una ola o un grupo de ellas que se producen cuando por algún fenómeno desplaza verticalmente una gran masa de agua. Los expertos aseguran que el 90 % de estos fenómenos de la naturaleza se deben a los terremotos y en estos casos se llaman “maremoto tectónico”. El daño que pueda ocasionar depende de su altura y de la velocidad pues al golpear contra la costa puede ocasionar grandes daños.
“La mayoría de los tsunamis son originados por terremotos de gran magnitud bajo la superficie acuática. Para que se origine un maremoto el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que una gran masa de agua del océano es impulsada fuera de su equilibrio normal. Cuando esta masa de agua trata de recuperar su equilibrio genera olas. El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino entre otros parámetros como la profundidad del lecho marino. No todos los terremotos bajo la superficie acuática generan maremotos, sino sólo aquellos de magnitud considerable con hipocentro en el punto de profundidad adecuado” esto es lo que dicen los libros.
Los Tsunamis en la historia
Aseguran que el mito de la Atlántida esta basado en que fue arrasada por uno de estos fenómenos.
El denominado terremoto de Lisboa ocurrido en 1755 cuenta que destruyo a Lisboa con olas hasta de 20 metros. “Entre treinta minutos y una hora después de producirse el sismo, olas de entre 6 y 20 metros sobre el puerto de Lisboa y sobre ciudades del suroeste de la península Ibérica mataron a millares de personas y destruyeron poblaciones. Más de un millar de personas perecieron solamente en Ayamonte y otras tantas en Cádiz; numerosas poblaciones en el Algarve resultaron destruidas y las costas de Marruecos y Huelva quedaron gravemente afectadas”.
También se habla de Krakatoa, Mesina, Valdivia, el maremoto de Alaska que aseguran formo una pared de agua que alcanzó los 520 convirtiéndose en la ola más grande de la que se tenga registro.
El más reciente fue el de chile en el 2010 que produjo olas de hasta 15 metros de altura.
Y no les cuento más porque estoy muy ocupado y para mas información está el conocidísimo profesor Google.
/ Manuel Tiberio Bermúdez / manuel.bermudez@caligov.co