Emotivo adiós a José Pardo Llada

La calle de honor, con ramos multicolores a lado y lado, se hacía más solemne con las palabras del Padre José González y las lágrimas de familiares, amigos y admiradores, que acompañaron la procesión que partió de la casa de funerales In Memoriam y culminó en la empedrada iglesia del barrio San Fernando.
Para el alcalde Jorge Iván Ospina, José Pardo Llada fue un hombre que rompió las estructuras tradicionales y le dio a la política el carácter cívico e independiente que tanto necesitaba la capital vallecaucana. Fue un hombre ejemplar que dejó un legado de virtudes a los caleños, el cual ha de llegar a las futuras generaciones.
Su amigo y compañero de lucha, Gustavo Álvarez Gardeazábal, confesó que por su mente corría una cascada de recuerdos al ver los rostros de muchas de las personas que los acompañaron a dar una batalla por Cali, convirtiendo a Pardo en el hito histórico más importante de la ciudad.
Pardo -recordó el escritor- convocó a Cali como ninguno, le ayudó a mucha gente y a muchas instituciones y enseñó el civismo, por lo que Cali fue otra a partir de él. Como tenía capacidad para perdonar, una vez leyó su novela ‘Pepe Botellas’, le dijo: “Gustavo, te quedó muy bien, pero yo quedé muy mal. De todas maneras, te perdono”.
De cerca también compartieron sus tristezas y alegrías el maestro Miguel Yusty y el escritor Umberto Valverde. Yusti recuerda que Pardo hizo de la vida cotidiana una frivolidad, cambiando las formas de ser, de vestir y de pensar, sin importar que lo tildaran de ‘gusano’, mientras que Valverde le abona que fue un hombre versátil que arraigó la cultura popular, el son cubano y la salsa, instituyendo y dándole categoría a los bailarines de salsa, cuando organizó el mundial de esta disciplina en el año 1982 y convirtió la Feria de Cali de 1989 en un ícono de la cultura popular caleña.
Con la partida de José Pardo Llada quedan los gratos recuerdos, las enseñanzas y el dechado de virtudes que los caleños de hoy en día reconocen para que futuras generaciones vivan por siempre con la memoria histórica de Cali, a flor de piel.
/Willam López Arango – wlopez@cali.gov.co