24 de octubre, día para reflexionar sobre nuestro aporte contra el cambio climático

Cada 24 de octubre se conmemora el ‘Día Internacional Contra el Cambio Climático’, fecha instaurada por la Organización de las Naciones Unidas-ONU, con el propósito de hacer consciencia sobre el cuidado del planeta y la importancia de adquirir nuevos hábitos de vida que enfrenten y reduzcan sus efectos.

El cambio climático es la alteración del clima y las temperaturas de la tierra, que afecta principalmente los ecosistemas. Todos estos cambios son producidos, directa o indirectamente, por la actividad humana y las consecuencias inmediatas son nocivas para el medio ambiente y los sistemas productivos y nos afectan a todos.

Algunas de las principales repercusiones son la falta de agua potable, los cambios en las condiciones para la producción de alimentos y el aumento de fenómenos naturales como inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor. En resumen, el cambio climático tiene profundas consecuencias económicas y sociales que traen consigo pobreza y desigualdad.

Desde el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma, en calidad de autoridad ambiental local, se adelantan acciones de educación, promoción y control como campañas para incentivar el uso de medios de transporte alternativos no contaminantes (la bicicleta); se apoyan las huertas comunitarias orgánicas y los mercados verdes; se siembran árboles nativos en diversos espacios de la ciudad; se controlan los vertimientos contaminantes a las fuentes hídricas y la disposición inadecuada de residuos sólidos, entre otras.

Pero el llamado a la acción es para todos y cada uno de los ciudadanos que interactuamos con el medio ambiente urbano y rural, que consumimos recursos y ofertas ambientales de diversos tipos, con tareas sencillas que se pueden realizar desde casa. Por ejemplo...

1. Separar los residuos caseros en la fuente y disponerlos para su recolección, sólo a la hora en que pasa el operador de aseo.

2. Entregar los residuos de construcción y demolición, también llamados escombros, a los gestores autorizados por el Dagma para garantizar que su disposición final sea la correcta.

3. Cuidar los árboles, separadores y zonas verdes de la ciudad y conservarlos limpios.

4. Recoger las heces de las mascotas cuando los llevamos al parque.

5. Traer de regreso a casa los residuos generados cuando vamos a paseos en zona rural, ecoparques o sitios de interés ambiental.

6. Hacer mantenimiento preventivo a los vehículos.

7. Usar el transporte público.

8. Evitar el consumo excesivo de bienes y servicios para generar menos desechos.

   
   El tema es de tanta importancia que la Organización Mundial de la Salud-OMS, también ha advertido sobre las consecuencias del cambio climático en la salud de las personas, sobre todo por su relación con la contaminación del aire, responsable de millones de muertes en todo el mundo.
   
   De la respuesta política de las naciones, de las acciones globales como colectivo y de los comportamientos que asumamos como individuos frente al cambio climático, dependerá en buena parte nuestra salud y supervivencia en el planeta.
   
   
   Viviana Giraldo Ossa