“Ser maestro(a) es ser un artesano que ayuda a transformar el mundo y la vida”: William Rodríguez Sánchez, secretario de Educación

El Día del Maestro tiene su origen en 1951 cuando fue declarado el Día Oficial del Educador por el entonces presidente Laureano Gómez, a través del Decreto 0996. Desde entonces, el 15 de mayo de cada año se rinde homenaje a los hombres y mujeres que, con amor y compromiso, inciden en la transformación de la sociedad desde las aulas de clase.

En palabras del licenciado William Rodríguez Sánchez, secretario de Educación de Cali, “el maestro es un artesano que ayuda a construir el mundo y el proyecto de vida de otros, que permite proyectar deseos, ilusiones y búsquedas. Por eso, ser maestro es determinante en una sociedad. Y quienes asumimos el reto de ser maestros y maestras somos conscientes de ese compromiso con la transformación”.

La profe Yeider Campos es fiel ejemplo de lo que plantea el líder de la cartera educativa distrital. Ella, quien se desempeña como maestra en la Institución Educativa Técnica Comercial Las Américas, recuerda que su vocación por la pedagogía nació gracias a una de las docentes que acompañó su proceso formativo en el bachillerato.

“Yo admiraba mucho a mi profesora de Ética. Ella se preocupaba demasiado por nuestro proyecto de vida y se convirtió en mi inspiración. Un día, en grado 11, nos preguntaron qué pensábamos estudiar y yo dije: seré una de las mejores maestras de Colombia para servir de inspiración y ejemplo como la profe Dolores Benavides”, rememora.

No hay duda de que los maestros dejan una huella indeleble en la vida de aquellos niños, niñas, adolescentes y jóvenes que llegan a las aulas con un morral lleno de cuadernos, colores e ilusiones.

Como expresa la profe Yeider, “cada docente tiene en sus manos la responsabilidad de lograr que los niños y niñas de Colombia crean en ellos mismos; sin importar las circunstancias, sin mirar todas las dificultades que puedan existir a nuestro alrededor, sé que como educadores podemos hacer que nuestros niños asistan a estudiar motivados y felices”, comenta.

Esto es algo que también tiene claro el profe Ademir Lucumí, de la Institución Etnoeducativa Oficial Alfonso López Pumarejo. Aunque es ingeniero electrónico y trabajó varios años en el sector industrial, descubrió que nada lo hace más feliz que estar en un aula de clase. Tanto así, que en 2020 motivó a la estudiante Michel Dayana Peña Rosero a participar en The International Astronomical Search Collaboration (IASC), un programa de ciencia que proporciona datos a ciudadanos de todo el mundo para encontrar nuevos asteroides.

El profe Ademir y la joven tuvieron un excelente desempeño y alcanzaron un importante reconocimiento. “La convocatoria terminó escribiendo el nombre de una de mis estudiantes y, como consecuencia, también el nombre de mi institución, de mi Secretaría de Educación, de mi ciudad y de mi país en los archivos de actores destacados en la NASA”, comenta orgulloso.

La docencia, una labor gratificante

Nada les produce más satisfacción a los docentes que el hecho de ver crecer en el campo personal y académico a sus estudiantes. Maestros y maestras son conscientes de que, al transformar la vida de niños, niñas y jóvenes, transforman también la sociedad.

“Me emociona escucharlos debatir una idea con argumentos, sacar sus propias conclusiones y verlos actuar con justicia y bondad. Cuando eso pasa siento que estamos haciendo las cosas bien”, expresa la docente Jenny Alexandra Morales Márquez, de la Institución Educativa Oficial Juana de Cayzedo y Cuero.

Algo con lo que coincide su colega Ademir Lucumí, quien además considera que la educación debe “crear en nuestros estudiantes un pensamiento crítico que les permita tomar decisiones en favor de la democracia, darles las herramientas necesarias para que desarrollen las competencias que necesitan para transformar sus vidas, las vidas de su familia y de la sociedad”.

Precisamente, hacia esa dirección están enfocados los esfuerzos y la labor de la profe Yeider, la profe Jenny y el profe Ademir. A ellos y a todos los docentes del Sistema Educativo Oficial de Cali, todo el agradecimiento por hacer de las aulas de clase el lugar desde el cual hacen posible transformar a Cali y a Colombia en una ciudad y un país equitativos y de oportunidades para todos.

“A pesar de las condiciones tan adversas que estamos viviendo, los maestros y maestras seguimos apostándole a la transformación del mundo y la vida. Por eso hoy con todo mi corazón, mi aprecio, mi respeto y mi respaldo, les deseo un feliz Día del Maestro y la Maestra”. William Rodríguez Sánchez, secretario de Educación de Cali.

César Leandro Zamora Pérez

Comunicaciones Secretaría de Educación