El alcalde Ospina continúa en defensa del patrimonio público

Ante el Concejo de Santiago de Cali el alcalde Jorge Iván Ospina radicará la primera semana de febrero un Proyecto de Acuerdo con miras a que los cabildantes de la ciudad declaren de utilidad pública y ambiental los predios ubicados en el antiguo Club San Fernando, frente a Cosmocentro y en los alrededores del río Pance contiguos al parque de la salud.

Ello, para evitar que la Sociedad de Activos Especiales – SAE continúe con su intención de vender estos predios a particulares, ya que en el Plan de Desarrollo de la capital vallecaucana está contemplada la intervención de estos espacios para el disfrute de la ciudadanía.

Según se conoció, los predios que están sobre la calle quinta que eran propiedad de Pacho Herrera y Juan Carlos Ramírez, alias Chupeta, fueron intervenidos por la Fiscalía General de la Nación y entregados en custodia a la Dirección Nacional de Estupefacientes (hoy SAE) para que adelantara el proceso de extinción de dominio a favor de las municipalidades para desarrollar y ejecutar en ellos edificaciones y actividades en pro de la comunidad.

Para el alcalde Jorge Iván Ospina, lo que está haciendo la SAE es irrespetuoso, negligente y arbitrario porque pone en subasta pública un predio de interés común para que lo adquieran particulares, por lo que procedió a tomar posesión de él ratificándolo con la bandera de Cali, construyendo una oficina y colocándole vigilancia, porque es un lote que no se puede conciliar su venta.

“Vamos a cerrar este predio en los próximos días porque queremos preservarlo como un espacio de la caleñidad, dado su carácter ambiental y de referente histórico. Tenemos que decirles a los posibles propietarios que este lote tiene restricciones contempladas en el Plan de Ordenamiento Territorial - POT y no puede ser construido para nada distinto a un espacio público para el ciudadano”, dijo el Alcalde.

Añadió el mandatario de los caleños que se va a sensibilizar a la opinión pública acerca del interés y la responsabilidad que se tiene para que el antiguo Club San Fernando siga siendo patrimonio caleño y que allí se desarrolle un complejo ambiental, con planetario, museo interactivo para los niños y un ambiente cultural acorde a los lineamientos de la economía naranja.

“Si nos toca hacer esfuerzos económicos para que el municipio adquiera esos predios, los hacemos. El espacio público no tiene precio, es invaluable porque es un legado para las futuras generaciones que merecen y reclaman espacios dignos para vivir y no estar encerrados en una selva de cemento, solo porque existen intereses perversos para vender un bien que puede servirle a la humanidad”, concluyó Ospina.