Cali Acoge lleva aires de libertad a la cárcel Villahermosa

‘Chencho’ es fuerte, corpulento, sus dientes blancos resaltan sobre su piel morena y su risa amable, y enorme, hace que quien se le acerque se cargue de buena energía. En sus años ‘mozos’ fue un boxeador reconocido, que sacaba la cara por la ciudad en diferentes escenarios internacionales. Fue su época de gloria deportiva. Ahora le enseña a sus pupilos a boxear en la cárcel de Villahermosa, lugar que ahora es su nuevo hogar por esos azares del destino, que a veces lleva a las personas a cometer errores.

“En medio de lo que implica estar privado de la libertad me siento contento, porque estoy haciendo lo que me apasiona que es boxear (corta mientras hace un gancho de derecha y otro de izquierda). Aquí me están dando la oportunidad de hacer algo bueno por los demás y por mí mismo y eso le llena a uno el corazón de alegría”, comentó ‘Chencho’, como es conocido en la calle y ahora en la cárcel.

Y es que en el centro penitenciario Villahermosa las personas privadas de la libertad reciben clases de boxeo, recreación y deporte gracias a la Alcaldía de Cali, que con el programa Cali Acoge de la Secretaría del Deporte y la Recreación atiende a la población en situación de vulnerabilidad de la ciudad, en este caso los que están privados de la libertad.

“Tenemos dos líneas de acción para trabajar con el personal privado de la libertad. Uno es la estrategia ‘Fight for peace’ con la que, a través de deportes de combate como las artes mixtas, el boxeo y el brake dance generamos espacios de reflexión, auto reconocimiento y regulación. La intención es que los reclusos durante las clases puedan liberar su carga emocional con estos deportes, que encuentren momentos para luchar como se hace en la vida cotidiana y que potencialicen habilidades para su futuro. La otra línea son las sesiones de deporte y recreación, en las que ellos encuentran actividades que les permiten aprovechar el tiempo libre, que en la cárcel es bastante, y brindarles espacios de felicidad”, comentó Julio César Alegría, monitor de Cali Acoge.

Dentro de Villahermosa se armó un ring improvisado para realizar el Festival de combate como clausura de las actividades que Cali Acoge ha venido desarrollando dentro del centro penitenciario durante la administración del alcalde Maurice Armitage. Unas sillas y unas cuerdas bastaron para que las personas privadas de la libertad se sintieran como en un ring profesional, animados por sus demás compañeros y donde ‘Chencho’ hizo las veces de entrenador de cada uno de los contrincantes. ¡Fue una jornada emocionante!

Fueron varios combates donde cada uno, de los ahora boxeadores, se entregó en cuerpo y alma. Hubo jabs, cross, upper, crochet, y otros movimientos que demostraron su técnica y sobre todo hubo abrazos al final de cada combate, demostrando que el deporte trae espacios de sana convivencia en cualquier lugar, incluso dentro de la ´cárcel.

“El proceso que la Alcaldía de Cali realiza con Cali Acoge es muy importante para las personas privadas de la libertad. Ellos vienen todos los días a los 11 patios e impactan mensualmente a cerca de 1.000 reclusos. Con las clases ellos aprenden habilidades para la vida, salen de la rutina y hasta piensan en un proyecto de vida para cuando estén libres, porque descubren talentos que tenían escondidos. Ojalá la administración que siga conserve este programa, porque el avance es impresionante y uno ve que en los patios hay menos agresividad y mejora la convivencia después de que vienen los monitores”, agregó la Dragoneante y psicóloga del Inpec Mónica Alvear Guerrero.

‘Chencho’ cuenta las horas para que lleguen los monitores y comiencen las clases de boxeo. “Acá el tiempo transcurre lento, estar ocupado es importante para no caer en otras dinámicas que se viven estando privado de la libertad. Otros compañeros no tienen ni siquiera quien los visite, mantienen muy solos, entonces los monitores se convierten en sus amigos y esperan con ansias las clases. Todos nos ponemos contentos cuando vienen con cosas bacanas como el deporte”, manifestó.