Avanzamos en la renaturalización de la amada Cali

Avanzamos en la renaturalización de la amada Cali


Las zonas verdes aportan grandes beneficios al medio ambiente urbano de Cali, así como al  bienestar físico y psicológico de sus habitantes ya que permiten sentirse libres, relajarnos y reducir el estrés. Es por esto que permanentemente se adelantan  recorridos para diagnosticar el arbolado de la ciudad.

Esta tarea la realiza el grupo de flora del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), generando estrategias que priorizan el desarrollo de corredores ambientales y amplían la oferta de árboles y arbustos.

En diferentes zonas de la comuna 3 se viene adelantando el diagnóstico de especies; es así como se hizo un reconocimiento del arbusto petrea nazareno (petrea pubescens), árbol ornamental de hermosas flores moradas con caída en racimo que crece en varias zonas de Centro y Sur América, y pertenece al bosque tropical presentando muy buena funcionalidad urbana, que viste a Cali de colores durante la temporada de Semana Santa hasta abril, cuando florece.

Además se  evaluó un ficus religiosa, conocida comúnmente como Higuera de las pagodas, o la planta de Buda, especie introducida a través de regeneración natural con semillas dispersas por las aves migratorias. Debido a su gran tamaño  (puede sobrepasar los 18 mts de altura y 20 mts de copa), representa peligro debido a la presión que su sistema de raíces ejerce sobre el pavimento, convirtiéndolo en un árbol con gestión de riesgo.

En el barrio el Peñón se encontró un cactus epifito o disciplinaria de Cuba (de la familia Cactaceae - Rhipsalis baccifera),  en el que se evidencia la relación fauna - flora, el paso de las aves y  polinizadores esparcen sus semillas a otros árboles como el chiminango. Esta especie es utilizada en la medicina tradicional para la diabetes, pérdida del cabello y como emplasto para fracturas. La presencia del cactus  epifito, permite conocer el recorrido de la fauna en los corredores verdes de la capital vallecaucana y garantiza la disponibilidad de su alimento, especialmente las aves.

El  reto del Dagma no es solo idear espacios verdes urbanos  en  los  cuales  se  establezcan arquitecturas, andenes, vegetación y mobiliario, sino  gestionarlos, en una estrategia urbana que hagan parte de nuestra historia, que  tengan  futuro. Todo lo anterior en el marco de la formulación participativa del Plan de Silvicultura Urbana.

Ma. Del Pilar Barona Salazar


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Fecha de publicación 12/06/2020
Última modificación 12/06/2020

Versión 7.0.1

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