El amor y la solidaridad nos siguen movilizando en la zona rural

Pance, La Elvira y El Saladito, fueron los corregimientos que este martes (2.06.2020) hicieron parte de la segunda fase de entrega de ayudas alimentarias, coordinada y liderada por Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA).

900 ayudas alimentarias fueron distribuidas en varios puntos estratégicos como la cabecera en Pance y La Vorágine, la Estación de Policía y la caseta comunal en La Elvira, así como la caseta comunal en El Saladito, donde llegaron los habitantes de las veredas.

Agradecimiento, fue la expresión que reveló el rostro de Gloria Marleny Patiño, habitante de la vereda El Topacio en Pance, cuando recibió contenta la donación alimentaria entregada por funcionarios del DAGMA y afirmó que es madre cabeza de hogar que vive con cuatro personas, incluyendo a sus dos hijos. “A pesar que hace poco tuve una cirugía, llegué hasta aquí caminando despacio durante una hora, porque este mercado es una gran ayuda para mí y mi familia”.

Carlos Humberto Echeverry, habitante de la vereda El Pato, definió esta segunda ayuda como un regalo de Dios, caído del cielo, expresando que, “vivo con mis hijas y mis dos nietas y ahora con este virus todo se nos ha dificultado, porque no ha salido trabajito. Confío que esto pase pronto”.

Doña Luz Ceballos, vendedora de obleas en Pueblo Pance, desde hace 18 años, no pudo ocultar su emoción y con lágrimas agradeció esta ayuda. “Es la segunda vez que mi hijo y yo nos beneficiamos con este mercado, porque desde que empezó esta cuarentena, los turistas no han vuelto y no hemos podido salir a trabajar”, concluyó.

500 ayudas alimentarias en Pance, 200 en La Elvira y 200 en El Saladito, fueron concertadas previamente a través del Comité por la Vida y la Solidaridad de la zona rural, con el apoyo logístico del DAGMA y en coordinación con con líderes sociales, juveniles y comunitarios de la zona.