La borrasca de mayo sacudió a Felidia y La Leonera

La borrasca de mayo sacudió a Felidia y La Leonera

La rápida acción de la Secretaría de Infraestructura y Valorización y los organismos de seguridad de la Alcaldía de Santiago de Cali evitaron que 12 derrumbes y un fuerte vendaval con granizada, hubieran causado una tragedia a los 2.648 habitantes de los corregimientos Felidia y La Leonera.

Los deslizamientos de tierra iniciaron a la 1:15 de la madrugada del domingo 15 de mayo, producto del aguacero y las ventiscas que cayeron sin cesar desde el día anterior, por lo que se hizo necesario que las Empresas Municipales de Cali – Emcali suspendieran el servicio energía en el sector, justo cuando una maraña de cables quedó tendida en la vía a La Esperanza.

“Si Emcali no quita la luz, más de uno se hubiera electrocutado ahí. Ellos llegaron rapidito, cuando vieron que los árboles se sacudían durísimo, los techos de las casas traqueaban y la lluvia soplaba como queriéndose llevar todo”, dijo Mercedes Villa, vecina de Felidia y propietaria de la casa de la curva donde quedaron tendidos los cables.

“Fue un ruido ensordecedor, como un trueno acompañado de un rugido. No estoy exagerando. Mi esposa -Aura Elisa González- no para de llorar y no ha podido dormir desde que ese alud de tierra, piedras, maleza y lodo cayó en el patio de nuestra casa y casi nos sepulta a los dos”, narra Judicael Coques, un hombre sin tocayo que camina sobre una alfombra de lodo de más de medio metro de profundidad que quedó entre el patio y la cocina de su vivienda y que ahora teme porque un inmenso árbol de algarrobo amenaza con caerles encima.

“Yo no soy capaz de volver a dormir en mi ranchito hasta que el Dagma no venga y corte ese árbol –dice en medio de sollozos Aura Elisa, al tiempo que señala con su dedo un inmenso algarrobo que quedó prendido al suelo por unas cuantas raíces- pues si ese tronco se desprende, cae justo encima de nuestro rancho y nos aplasta”.

Pero el caos fue más allá. Cientos de campesinos quedaron inmovilizados porque los 12 derrumbes taponaron las vías que conducen a las veredas El Pajuil, El Pato y El Porvenir, al igual que Santa Elena, La Esperanza, Las Nieves, El Diamante, El Cedral, y La Soledad. Ocho camperos, tres chivas y centenas de motocicletas y vehículos particulares quedaron a un lado del camino esperando que la vía fuera habilitada.

La maquinaria de la Alcaldía inició labores a las 8:00 de la mañana y en tan solo dos horas los primeros nueve deslizamientos de tierra fueron removidos, dando paso desde La Leonera hasta La Esperanza. Rayando el medio día fueron destaponados otros dos, quedando por levantar el de Felidia. A la 1:45 de la tarde se habilitó un carril en este último derrumbe y todo volvió a la normalidad.

El ingeniero Octavio Ramírez Cuartas, Subsecretario de Infraestructura de la Alcaldía de Cali y quien estuvo al frente de las labores, manifestó que ya se habían superado los deslizamientos de tierra en El Saladito, el Batallón de alta montaña y la vereda La Esperanza, con dos retroexcavadoras, dos cuadrillas de 15 hombres y tres volquetas. Le solicitó evacuar sus viviendas a tres familias afectadas de manera parcial y tener precaución a los transeúntes, dada la inestabilidad de los terrenos con la temporada invernal que se vive.

Vecinos del sector como Betty Rojas y José Emilio Rodríguez, a quienes la furia de la naturaleza les removió los techos y les desbarrancó parte de sus viviendas, ya comenzaron a tomar precauciones, por lo que están planeando con el coordinador medio ambiental de Felidia, César Augusto Rueda y con la Presidenta de la vereda Santa Elena, Carmen Inés Muñoz, solicitar la construcción de muros de contención en las zonas de riesgo e impedir que los labriegos desestabilicen el terreno con talas y siembras sin terrazas o sin desagües canalizados.

Para tranquilidad de los habitantes de estos corregimientos, ubicados en el occidente caleño, en una zona montañosa de gran riqueza hídrica, la Administración del Alcalde Maurice Armitage desplegó dos cuadrillas de la Secretaría de Infraestructura. Según el ingeniero Juan Carlos Orobio Quiñónez, Secretario de Infraestructura Municipal, ambas cuadrillas estarán de manera permanente para terminar con la limpieza de la vía, destapar alcantarillas y cunetas y prevenir nuevos deslizamientos, pues se han removido 850 metros cúbicos de tierra y se espera levantar entre 1.000 y 1.200 metros cúbicos, incluyendo capa vegetal.

Además se contará con personal de guardas de tránsito, linieros de las empresas municipales, operarios del Dagma y supervisores de la Secretaría de Gestión del Riesgo, para que estén atentos a la evolución de las labores y a la espera de que las lluvias no sigan haciendo de las suyas.
William López Arango


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Fecha de publicación 15/05/2016
Última modificación 15/05/2016

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