El Dagma inicia ambicioso programa de poda de 15.200 árboles en Cali

Las 22 comunas de la ciudad serán cobijadas con este programa que busca preservar la riqueza vegetal de la capital del Valle.

Con una inversión que alcanza los 260 millones de pesos, el Departamento Administrativo de Gestión de Medio Ambiente (Dagma) inicia esta semana el programa de intervención de 15.200 árboles en Cali. “Se trata de actividades de poda y tala que beneficiarán a 17 comunas de la ciudad y que están concebidas para preservar uno de los mayores patrimonios de la ciudad: sus árboles”, puntualizó la ingeniera Beatriz Orozco, directora de la entidad ambiental.

De otra parte, el Dagma ha suscrito convenios con fundaciones de recicladores de la ciudad para que participen en actividades de poda y tala en las comunas 13,14,15, 16 y 21. Dichas actividades, se iniciarán a mediados de julio.

“Más de 10.000 árboles sembrados sobre las rondas de los ríos Aguacatal, Meléndez, Lili, Cañaveralejo, Cauca y Cali serán intervenidos por los recicladores”, explicó la ingeniera Orozco.

Estos convenios que suman una inversión de unos 500 millones de pesos, no sólo les brindan oportunidades laborales a sectores vulnerables, sino que también impactarán positivamente las comunas antes mencionadas a nivel ambiental y paisajístico.

Importancia de la poda y tala

Se calcula que en Cali hay 150 mil árboles, según el inventario del Dagma lo que la convierte en una de las ciudades mejor arborizada de Colombia. De allí la importancia que tienen estas iniciativas tendientes a la conservación y protección del capital arbóreo del que goza la capital vallecaucana.

Algunas de las especies más representativas de la ciudad son el níspero, la ceiba, el samán, el gualanday, diversos tipos de acacias y los guayacanes amarillo y rosado. Estos últimos cuando florecen ofrecen un colorido espectáculo visual, tanto a los habitantes de Cali como a los turistas.

Las labores de poda de estas especies son importantes, porque ayudan a eliminar ramas con signos de rotura que amenazan con desprenderse o que están en contacto con edificios o redes eléctricas.

Las podas también contribuyen a que las ramas de los árboles crezcan fuertes y bien distribuidas, logrando un efecto ornamental muy vistoso en las zonas verdes de la ciudad.

La tala de un árbol se hace necesaria cuando por enfermedad o avanzado estado de deterioro amenaza con caerse, situación que implica peligro para la comunidad.

Datos suministrados por el Dagma.