Caleños, maravillados con el MIO Cable; es el sitio de atracción favorito

Voces de admiración con expresiones de alegría y orgullo se escuchan en todos los pasajeros del sistema aerosuspendido de Cali, conocido ya como el MIO Cable que aún está operando en etapa promocional, desde la Estación de Cañaveralejo en un circuito que pasa por Tierra Blanca, Lleras Camargo y Brisas de mayo.

Los pasajeros, muchos de ellos sin la necesidad de transportarse hacia estos sitios, lo hacen como paseo y hacen largas colas que, sin embargo, corren rápidamente para de manera organizada y permanente ocupar cualquiera de las 60 cabinas que componen el sistema y que permite a 8 personas ir sentados y mirando el paisaje.

Angélica Villegas, de Siloé, solo hasta ahora tuvo tiempo para probar esas, según ella, cabinas voladoras que todo el tiempo van para arriba y para debajo de su casa.

“Desde mi ventana se ve muy atractivo estar allá montada y por eso vine con mi mamá a montarme, es muy chévere, me ahorro un transporte al montarme en el MIO Cable y ya llegó directamente a la estación sin tener que caminar media hora y sudar hasta el sitio al que uno se dirige; como paseo también me parece súper; ¡es fantástico!”, enfatizó la joven.

Esa misma cara de felicidad mostraba Catherine Arcón, una joven discapacitada que se dirigía a una cita médica.

“Estaba mareada al principio del recorrido y quise bajarme, pero ya después, cuando dejé el susto y la ansiedad me pareció súper divertido. Todo se ve muy bonito. Para mí y mi mamá es una bendición porque ella tenía que arrastrar la silla de ruedas por esas calles tan empinadas y ahora, después del susto, todo se facilita”, reiteró la joven de 23 años, que mejorará sus condiciones de movilidad sustancialmente con el MIO Cable.

Jefferson Andrés Romero, del barrio Los Chorros en la comuna 18, valoró esta modalidad de transporte que ya empieza a generar pertenencia en los habitantes caleños.

“Es una forma de transporte muy importante sobre todo para la zona de ladera. Va a mejorar la calidad de vida de la gente de este sector; ahora falta es que se cuide y se le haga un mantenimiento adecuado para que no se vayan a presentar contratiempos”, dijo el estudiante.

Ya los habitantes vecinos de las estaciones se acostumbran al movimiento diario, tanto de gente como de los cables.

“Es un servicio que se ve bueno, no hay que esperar mucho el bus, porque uno llega y ya están pasando y creo que voy a llegar muy temprano para ver mis hijos y nietos. Todo este sistema es bueno y para mí está muy bien lo que me facilitan”, concluyó Nelly González, una anciana que vive hace más de 50 años en el sector de Pueblo Joven.

Anna María Castro Casas, Comunicaciones Alcaldía de Cali