Las revelaciones de De la Calle que estremecieron a los caleños en la Feria del Libro

Como en muchas de las decisiones trascendentales que marcan la historia de un país y que impactan a la sociedad, todos quieren saber qué hay detrás, cuáles fueron las motivaciones para actuar de una u otra forma, qué pasaba cuándo se bajaba el telón en las manifestaciones públicas o después de una reunión privada.

Estas y muchas respuestas y anécdotas tiene el más reciente libro del jefe del equipo negociador en el proceso de paz con las Farc, Humberto De la Calle, “Revelaciones al final de la Guerra” presentado en la Feria del Libro, que se realiza en Cali y que irá hasta este domingo 20 de octubre en el Paseo Bolívar.

Fue en un conversatorio, que congregó a más de 200 personas, en el auditorio Arnoldo Palacios de la Filca y que develó que este abogado manizaleño tiene la simpatía de jóvenes y de adultos. Sacó aplausos en varias de sus intervenciones, risas en algunos chistes bogotanos y cero reproches. “Estoy haciendo la fila para que me firme porque es un valiente, lástima que a veces no valoramos suficientemente. Ojalá algún día alcancemos la paz por la que él se sacrificó”, manifestó Jorge Hernández, uno de los 66 personajes que esperaron pacientemente por la firma y foto del con el abogado De la Calle.

Pero entre tanta descripción, ¿qué contó De la Calle? Lo primero aclaró que su libro no era para aceptar culpas porque cada persona debe ser capaz de sostener lo que sabe. Por el contrario calificó el libro como una muestra del carácter genuino de una verdad, la suya, la que él vivió.

Otra de las revelaciones para poder entender qué sucedió con la mesa de diálogo en La Habana, Cuba con representantes de las FARC se dio al explicar que siempre se tuvo claro que se tenía el propósito de esa negociación fue la de conseguir finalizar el conflicto con esa guerrilla, y no de negociar modelos de gobierno o ‘refundar la patria’.

“Muestro las complejidades de todo lo que ocurrió, llegamos con enormes dificultades a un acuerdo y lo que le conviene a Colombia es cumplirlo. Estamos llenos de vacilaciones en la aplicación y veo con preocupación, que en temas estructurales de fondo tienen discusiones, cuando debemos es mirar al futuro”, afirmó.

Enfáticamente dijo que no tiene presentación que el Estado le haga pistola a la guerrilla, “no se puede decirle a la guerrilla que entregue las armas y después decirle: ah bueno, como yo soy el Estado, yo estoy condiciones de cambiar lo pactado. Eso no es así, lo pactado tiene un sentido de honorabilidad, no tiene que ver con lo jurídico, tiene que ver con lo ético. En un estado civilizado y decente le corresponde es cumplir”, afirmó.

Resaltó las reivindicaciones con lo rural, porque todo se desarrolla en el campo pero afecta a la ciudad. “No podemos tener violencia selectiva, la gente escoge la violencia que quiere ver. Es un acuerdo para Colombia y es una oportunidad enorme que no deberíamos desperdiciar”, concluyó.