Erlendy, de víctima a lideresa del desarrollo de la política afro

El conflicto armado en Colombia ha afectado directamente a 8.376.463 personas, de las cuales, el municipio de Santiago de Cali tiene  209.853 víctimas que han declarado haber sufrido un hecho victimizante, según elRegistro de la Red Nacional de Información a febrero de 2019, y un 80% de esta población se auto reconoce como afro, negro, raizal o palanquero. 

Una de ellas es Erlendy Cuero Bravo, cuya  historia de vida es una de las que representa la lucha de esta población, por ello fue una de las homenajeadas por el alcalde Maurice Armitage durante de la conmemoración del Día Nacional de la Afrocolombianidad y panelista en los foros de  la Semana de la Afrocolombianidad, eventos realizados en días pasados por la Alcaldía de Cali, a través de la Secretaría de Bienestar Social.

Con nostalgia recuerda cómo hace 19 años, producto del desplazamiento forzado y víctima de un abuso sexual, llegó a ‘La Sultana del Valle’ buscando una nueva oportunidad.

“En Guaimia vivía con mis hijos y mi familia, y  juntos disfrutábamos pasear. Pero lastimosamente allá se  empezó a presentar el conflicto armado y con ellos las amenazas, las cuales  recibíamos constantemente de paramilitares. La mayoría de veces no hacíamos caso, pero finalmente llegó aquel miércoles 8 de marzo de 2000, cuando un grupo insurgente nos hizo salir de nuestro territorio con mis tíos y primos”.

Dejar su lugar de origen fue muy duro para ella, al desplazarse. Se fueron también con ella los tristes  recuerdos y experiencias  como la muerte de sus padres y también   la de su hermano, quien se caracterizaba por el liderazgo que ejercía en esa comunidad bonaverense.

 “El mismo día que me desplacé  desde  Buenaventura  llegué a Cali con mis dos hijos: de dos y seis años,  al Distrito de Aguablanca, lugar donde tenía unos familiares y amigos. En este lugar también me encontré con varias  personas en mi misma situación,  afectados por la violencia, con las cuáles compartía idiosincrasia  y costumbres”, expresó Erlendy. 

Fue difícil empezar en la capital del Valle. Este lugar se le hacía  desconocido, muy lejos de aquellas plantaciones de   palmas de coco, chontaduro, cultivos de papachina, caimito y pepa pan. Lejos también del río Anchicayá plagado de peces, aquellos que la vieron nacer y que hoy son testigos silenciosos de su ausencia.

En Cali conoció un sitio donde prestan ayuda a las personas que llegaban desplazadas por el conflicto armado colombiano. “En ese tiempo estaba la UAO, Unidad de Atención al Desplazado (Hoy CRAV, Centro Regional de Atención a Víctimas), allí mi tío declaró por un colectivo, es decir por 12 grupos familiares, pero no recibió ayuda humanitaria. Seguimos insistiendo y el 2007 recibimos la resolución satisfactoria de la ayuda humanitaria, la cual nos haría parte de una indemnización por el Estado”, explicó Erlendy.

Para ella, el trabajo con la población víctima afro ha sido su gran fortaleza y coraje para seguir adelante y acabar con el dolor que le causó un grupo armado, pero hoy con esa valentía y esfuerzo ha logrado posicionarse en varias organizaciones sociales para defender los derechos de los ciudadanos más vulnerables.

“En un principio cuando  decidí involucrarme en estos procesos sociales, era muy calladita, pero comencé a estudiar mis derechos, la ley 1448 de 2011, a preguntar, indagar y capacitarme”, recordó.

Dentro de su formación profesional tuvo la posibilidad de estudiar Gerencia para Gobernabilidad, en Estados Unidos se capacitó en Historia y Memoria de Grupo de Género, también  ha realizado varios diplomados entre ellos: Formación Etnocultural y Etnopolítica, y desde hace dos años decidió estudiar Derecho porque  es la manera de adquirir herramientas suficientes para defender los derechos la gente afro y víctimas del conflicto armado.

Para esta mujer no existen inconvenientes, ya que su formación académica  le ha permitido   hablar con propiedad sobre temas de víctimas por el conflicto armado. Ha sido parte de  la Mesa de fortalecimiento y la Mesa de Participación Efectiva de las  Víctimas (representando el  desplazamiento  forzado y violencia sexual). También ha sido invitada en  Ginebra, Suiza, en el examen de los Derechos Humanos por el tema de víctimas del conflicto. Con voz fuerte expresó que “los hechos victimizantes que padecí en mi tierra natal y despedirme de  gran parte de mi familia  me permitieron luchar por mi población afro, que ha tenido  que soportar el flagelo de la violencia en Colombia”. 

Señaló que al desempeñarse en el 2007 como Vicepresidenta de la Asociación Nacional Afrocolombianos, Afrodes, fue uno de los grandes retos que cada vez la encaminaron a seguir por el camino de la resiliencia y a buscar las condiciones de dignidad para la población afrocolombiana. 

Además, esta experiencia le brindó la oportunidad  de reencontrarse con la familia, y de seguir  apropiándose de su cultura. En el 2019 fue escogida por los miembros  la  Universidad de Johns Hopkins de los EE.UU. como ganadora de la beca Anne Smedinghoff,  por su labor en el desarrollo de la comunidad afro. “Gracias a mi entrega al trabajo social  por la defensa y promoción  de los derechos de las comunidades afros en Colombia”, expresó con gran emotividad.

Ahora, Erlendy, continúa como vocera de las víctimas del conflicto armado en el tema de política Afro, y además  de recibir por parte de la Alcaldía  de Santiago de  Cali, la ayuda de fortalecimiento empresarial, también el 21 de mayo de este año, se le hizo reconocimiento  por  aportes al proyecto  de la política pública Cali Afro, atención diferencial para las comunidades afro víctimas del conflicto armado,  con el que se  busca transformar vidas, encaminándolos para que defiendan sus derechos.

 “Quisiera que las normas se cumplieran con totalidad, pero estamos en un cambio y lo más importante es que hemos llegado a un mejoramiento en la política pública para las víctimas y además población afro”, indicó.

“Nada es imposible porque cuando somos víctimas del conflicto armado y además afrocolombianos, el mundo se nos viene encima, después de todo ese dolor y de ver morir a mi gente, el mensaje es luchar con el corazón, por nuestros ideales, por esas personas que como yo somos campesinos y nos arrebataron parte de nuestra cultura, parte de nuestras vidas, pero que de una u otra forma esta cultura caleña nos acogió  y como ciudad nos vio llegar  y  fue la única que nos dio la mano”, finalizó Erlendy Cuero 

Yamileth Donato Taborda.