Cuando reciclar y hacer compost es la tarea de informática

En la Institución Educativa Santo Tomás, ubicada en la comuna 4 de la ciudad de Cali, estudiantes del grado once que hacen parte del semillero de investigación PIE (Proyecto de Innovación Estudiantil), liderados por el docente de tecnología e informática César Augusto Gutiérrez, integraron las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC, para automatizar el proceso de generación de compost orgánico mediante un dispositivo, buscando una alternativa al manejo de los residuos orgánicos.

La estructura del prototipo fue desarrollada con material reciclado como tubos de pvc, un cuñete de pintura, cajas de helado, partes de computadores dañados, entre otros, a lo que adicionaron dispositivos electrónicos como sensores y actuadores compatibles con la tarjeta Arduino, que fue programada según las variables obtenidas en la investigación.

Así mismo, entre los resultados más relevantes, no solo se encuentra el hecho de que el prototipo cumplió con su objetivo de generar compost, sino que, los participantes incentivaron su interés en el proceso de enseñanza aprendizaje, pues proponían encuentros extracurriculares, utilizando sus tiempos libres y descansos para avanzar en el proyecto, además de investigar en casa. Al mismo tiempo, esta iniciativa estudiantil pretende generar conciencia ambiental y promover la creación de nuevos cultivos en huertas caseras y jardines ornamentales.

Por otro lado, la sinergia del proceso pedagógico que nació en el área de informática, se desarrolló de manera transversal a otras asignaturas como ciencias, electricidad y electrónica, mecánica industrial y dibujo arquitectónico, en un trabajo conjunto de estudiantes de estas especialidades que llevaron a cabo una exploración vocacional, a la vez que lograron fortalecer habilidades que les facilitaron decidir sobre su vida universitaria.

Finalmente, como proyección para este año lectivo se realizará una segunda versión del prototipo, el diseño de cultivos ornamentales en jardines verticales y una huerta nutridos con el compost ya generado.

María Cristina Bedoya Gómez