Experiencias de mujeres que aprenden y comparten sobre la paz

“Yo soy de las mujeres que grita: ¡No más hijos para la guerra! En este momento que estamos viviendo, debemos vivir y construir la paz, con nosotros, con los jóvenes. Podemos construir paz con el conocimiento, compartiendo cosas bonitas, creando la necesidad de conversar desde nosotras, con respeto y amor por lo que hacemos”.

El anterior es el testimonio de Argenis Castellanos, una de las mujeres lideresas de Cali que integra uno de los grupos de formación del programa ‘Yo no parí para la muerte’ que lidera la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, a través de una de sus líneas de intervención comunitaria, promoción de paz y prevención de violencia que hacen parte del proceso Laboratorios de Paz.

Argenis, junto a un grupo de casi 50 mujeres lideresas de la Mesa Municipal de Mujeres, de otras organizaciones sociales y que residen en diferentes comunas y corregimientos de la ciudad, estuvo desde el Parque de los Poetas compartiendo a los transeúntes sobre los ejercicios formativos y lúdicos que fomenta el programa ‘Yo no parí para la muerte’, exhibiendo telares, muñecas que representan la Paz y carteles con mensajes alusivos a la reconciliación, y entregando material pedagógico con rutas de atención ante posibles casos de violencias de género, en articulación con Casa Matria.

Precisamente estas muñecas de Paz hacen parte de un ejercicio que ha venido trabajando la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana en articulación con el Banco de la República, por medio de la iniciativa regional ‘La paz se toma la palabra’, que contiene una serie de herramientas que buscan transformar los imaginarios sobre la paz.

Según explicó Rocío Gutiérrez Cely, secretaria de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, “a través de estas exhibiciones, las mujeres del programa ‘Yo no parí para la muerte’ nos muestran su capacidad de resiliencia y de liderazgo, convirtiéndose de esta manera en mediadoras y promotoras de procesos de transformación social, que le apuntan a la reconciliación, a resignificar el valor de la madre, de la mujer, de la hija, de la familia, como multiplicadores de convivencia pacífica y respeto, desde el interior de los hogares y hacia las comunidades”.

En lo corrido de este 2017, 93 mujeres han participado de los diferentes espacios formativos de ‘Yo no parí para la muerte’, donde se tratan temas como: reconciliación, género, sociedad, empoderamiento comunitario, entre otros. A diciembre de 2016, un total de 788 mujeres han participado en esta iniciativa, de las cuales 720 ya se graduaron y son multiplicadoras de sus experiencias en sus comunidades.