La Ruta Verde, atractivo turístico y ecológico que cada vez conquista más corazones

La caída del agua en el río Pance, las mariposas sobre los árboles, el sol buscando salida en medio de las montañas, un humedal que le rinde homenaje a un reptil, La Babilla, y hasta aves migratorias que viajan desde lugares tan lejanos como Canadá para pasar unos días en los ecosistemas de Cali, son algunas de las maravillas que se pueden disfrutar en la Ruta Verde, al sur de la ciudad.

Según informaciones de la Autoridad Ambiental, hasta el momento se han beneficiado 1000 personas entre niños y adultos de la Ruta verde, la cual se ha priorizado con los niños de los Territorios de Inclusión y Oportunidades, Tios. Igualmente se realizó el recorrido con los 22 comités ambientales de la ciudad y los hijos de los colaboradores del Departamento Administrativo de Gestión de Medio Ambiente, Dagma.

¡Así se vive la Ruta Verde!

La aventura inicia en un bus y tiene como primera parada el Ecoparque Pance, que más allá de disfrutar de sus aguas cristalinas que no han sufrido las afectaciones del ser humano como si ocurre con su cauce a la cabecera Municipal, permite conocer una granja, las bondades de los árboles, el proceso de la lombricultura y una reina que grandes y pequeños quieren contemplar.

Se trata de Sofia, la única vaca de la granja y que resalta entre los demás animales porque se acerca a los asistentes como si quisiera hacer notar su presencia para que la toquen. Pesa aproximadamente 400 kilos, es de color café rojizo. “Ella es muy mansa y bonita. Parece que es muy mimada”. Se escucha entre los participantes de la Ruta Verde.

Pero ella no es la única que sale a saludar. “Las ardillas, iguanas, aves y tortugas se mueven activamente en el agua o en los senderos como si quisieran demostrar que ese es su territorio”, dice uno de los niños durante el recorrido.
Y en ese interactuar con la naturaleza, los integrantes de los comités ambientales, que participaron del recorrido a propósito de la celebración del día Nacional de las Organizaciones ecológicas y ambientales, no se quedaron atrás al sorprenderse con todo lo que encontraron.

“La huerta, el gallinero, ver cómo se prepara compost de lombrices, la variedad de fauna…tener a las ardillas, aves, tortugas e iguanas tan cercas es una experiencia única”. Afirmó Magnolia Bedoya, del comité ambiental de la comuna 15.

En el Ecoparque Pance, el equipo de guías del Dagma, es reforzado por Aurelio, que está al frente de la granja y en compañía de sus hijas se encarga de orientar y ofrecer información de acuerdo a la edad de las personas que participan de la Ruta Verde

El sonido de las guaduas y un árbol que ‘brota sangre’

No sólo la magia de conocer los ecosistemas al sur de la ciudad se vive al explorar su fauna, la variedad de plantas también lleva a un viaje de aventuras.

En el caso de las guaduas, su altura es muy atractiva. Pueden medir aproximadamente 30 metros. Sin embargo, sentirlas y escucharlas al colocar los oídos en los nudos es una experiencia maravilla. “Se puede escuchar como si un tanque estuviera abierto y corriera agua a grandes velocidades”. Afirma Alejandra, una de las niñas que participó del recorrido sur de la Ruta Verde.

“Cuando salen los rayos del sol, se inicia la actividad fotosintética. Ese proceso natural se da tipo 5:30 a.m. y durante las 12 horas siguientes se escucha como los líquidos van de abajo hacia arriba. Por tal motivo se recomienda que la guadua se coseche en horas de oscuridad”. Explicó el guía Aurelio.
Entre las especies arbóreas medicinales se encuentra ‘Sangre de Dragón’. “Sirve para sanar las heridas. De allí se extrae el isodine”. Agregó Aurelio

Las otras paradas

La segunda parada es el Ecoparque Lago Las Garza. Tiene 4.7 hectáreas de extensión y fue uno de los favoritos por los asistentes. “Aquí se ven muchas aves, ver las garzas es un sensación muy bonita para compartir con los hijos y familiares, en especial los que nos visitan desde lejos. Ahora tenemos un nuevo plan que ofrecerle a la familia”, manifestó uno de los integrantes de los comités ambientales.

La tercera estación es el humedal La Babilla, donde dos cuerpos de agua, un sendero y una especie de réptil del mismo nombre, se convierten en los atractivos de este lugar.

La Directora (e) del Dagma, Josefina Hidalgo, recuerda que en este humedal “se ejecutarán obras de descolmatación y alinderamiento del réptil, conforme a lo acordado con la comunidad, la cual está encargada del proceso de adopción de patos”.

La última parada es en el corredor Lili, donde se pueden apreciar diferentes especies de aves. La más llamativa: el bichofué gritón

La frase

“Me voy con un mejor imagen de Cali. Tenemos sitios muy bonitos. Así como hay sitos contaminados por culpa de los seres humanos, también hay espacios muy lindos como los de hoy, que valen la pena conocer en familia”. Expresó Alejandra, al finalizar el recorrido.

Qué esperas para participar de la Ruta Verde?

Prográmate con tu familia y amigos. Los recorridos son gratuitos y el desplazamiento por los ecosistemas se hace en bus, en grupos de 40 personas. Envía tu solicitud al correo dagma@cali.gov.co

Para conocer más información sobre la Ruta Verde, se puede consultar la cartilla adjunta.

Ximena Cabrera
Comunicaciones Dagma