Diagnóstico de la misión holandesa y la Corporación Osso, en convenio entre la Alcaldía y la Nación

Una misión de ingenieros holandeses y de expertos de la Corporación Osso fue la encargada de la elaboración del diagnóstico del jarillón del río Cauca que permitirá determinar las acciones para fortalecer la estructura del dique.
Este trabajo, que duró alrededor de dos meses y medio, se desarrolló dentro del convenio de cooperación que firmó la Alcaldía de Cali con el Fondo Adaptación del Gobierno Nacional, el pasado 24 de agosto, con el fin de impulsar obras por 1,3 billones de pesos.
Dentro de este convenio, con el nombre ‘Plan Jarillón Aguablanca y Obras Complementarias (PJAOC)’, la comisión que realizó el diagnóstico fue integrada por colombianos y holandeses, quienes tras realizar primeras visitas al dique establecieron puntos críticos en 3,5 de los 17 kilómetros. Esos sitios están distribuidos en inmediaciones de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) de Cañaveralejo y de la Planta de Puerto Mallarino, así como en algunos sectores de Alfonso López y de Navarro.
Fruto de las primeras acciones de este convenio de cooperación interinstitucional fue la contratación de la firma Gestión del Agua del Departamento de Ríos, Deltas y Costas, Royal Haskoning-DHV, de Holanda.
Esta misión holandesa tiene la responsabilidad junto con la contraparte técnica colombiana, a cargo de la Corporación Osso, de desarrollar un diagnóstico integral sobre las características hidráulicas del jarillón para que posteriormente con estas recomendaciones se puedan formular otras para su manejo y sostenibilidad.
Hans Leenen, jefe de proyectos y experto en Gestión del Agua del Departamento de Ríos, Deltas y Costas, Royal Haskoning-DHV y hoy jefe del equipo técnico holandés, explica que “el dique en un estado general necesita atención, sobre todo, en algunos puntos que la misión holandesa considera como críticos”.
No obstante, Carlos Sinisterra, asesor de la Alcaldía para el PJAOC, señaló que la Administración Municipal desde comienzos del año ha venido interviniéndolo, a través de obras que el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) ha tenido a su cargo.
Leenen, considera que tras esa intervención que la misión holandesa recomienda en esas áreas, se debe trabajar una estrategia que permita fortalecer el nivel de protección que se requiere, pues reiteró que la función del jarillón es esa, impedir el paso del río a la ciudad. “El dique fue construido hace muchos años en una época que no hubo urbanización como la que tenemos ahora, cuando se necesita la protección”, recalcó.
“Hay muchos datos disponibles que vamos a revisar y a transferir experiencias junto con los expertos locales como la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), el Dagma, las Empresas Municipales de Cali (Emcali), entre otros”, dijo Leenen.
Sostuvo que en su país se cuenta con la experiencia en el manejo de diques desde hace casi mil años, la cual fue ratificada por Sinisterra. El funcionario manifestó que a la Alcaldía también le preocupa la ocupación que en las últimas décadas ha sufrido el jarillón, a pesar de que los diques deben estar despejados. Explicó que Holanda es un ejemplo, por ser un país donde la ciudadanía ni siquiera se acerca a los diques que han construido. Dijo que en ese país, “la gente no puede ni piensa en vivir en los diques, ni encima o en inmediaciones del cauce de los ríos. Antes de hablar de ingeniería se debe resolver esa necesidad”, anotó Sinisterra.
Sin embargo, aclaró que la responsabilidad en la intervención del jarillón no es solo de la Alcaldía de Cali. Por eso, intervienen otros estamentos como la CVC, Emcali y el Dagma.
”Es una oportunidad para discutir las soluciones que se pueden implementar para el dique de Aguablanca, para el manejo de nuestros ríos y la prevención del riesgo, teniendo en cuenta que tenemos más de 15 mil personas viviendo adentro del dique, dentro del cauce del río”, puntualizó Sinisterra.
El Municipio firmó con el Fondo Adaptación de la Nación un convenio el pasado 24 de agosto para impulsar obras en el dique por 1,3 billones de pesos. De ese monto, 823.000 millones los entrega el Fondo Adaptación.
El convenio busca reducir el riesgo de inundación por desbordamiento del río Cauca y sus tributarios en la zona del jarillón de Aguablanca desde la desembocadura del Canal Interceptor Sur hasta la desembocadura del río Cali, por emergencias como las generadas por el Fenómeno de la Niña, en el 2010 y el 2011.