Siguen los resultados concretos en la lucha contra la criminalidad

Cerca de 600 vidas se han salvado en Cali en los últimos cuatro años cuando en el año 2013  se habían contabilizado con corte al 20 de octubre un total de 1.633 homicidios, en el 2015 fueron 1.080 y en el 2016 se presentaron 1.037, es decir una disminución del 4%  y todo como resultado de la apuesta de intervención social y policiva que se desarrolla en  la ciudad.

En los primeros 20 días de octubre la reducción de homicidios fue del 32% dado que se presentaron 53 de estas muertes frente a 78 en la misma franja del 2015. Esto se suma al trabajo de las últimas horas cuando la Policía pudo desmantelar una banda dedicada al expendio de estupefacientes en la comuna 12, donde días atrás se había realizado un consejo comunitario de seguridad.

Ahí se puso de presente el auge que estaba tomando este tipo de negocios y las autoridades indicaron que se trabaja con inteligencia para desarticular varias bandas.
Los resultados no se hicieron esperar y fue así como un grupo especializado contra el delito de la Seccional de Investigación Criminal (Sijin) Policía Metropolitana Santiago de Cali desarticuló la línea de expendio ’12 de octubre’ que con su actuar delincuencial afectaba la tranquilidad en la comuna 12 de la capital vallecaucana.

Este resultado se obtiene después de un mes  investigación y con la ejecución de cinco diligencias de registro y allanamiento en los barrios Eduardo Santos y 12 de octubre donde fueron capturadas en flagrancia 10 personas que al parecer conformaban la línea de microtráfico y serían responsables de surtir la mayoría de expendios  en esta zona de la ciudad.

Presuntamente, los capturados utilizaban sus residencias para almacenar y comercializar cocaína, basuco y marihuana con lo que obtenían ingresos mensuales aproximados a los $45.000.000 (cuarenta y cinco millones de pesos) una venta aproximada a 2.000 dosis diarias.

La comunidad del lugar se veía afectada ya que por la actividad ilícita de los implicados, habitantes en situación de calle y consumidores de alucinógenos llegaban cada vez con más frecuencia al sector, generando un ambiente de inseguridad.

Anna María Castro Casas