El valor de tenderle la mano a los que padecen las secuelas del conflicto armado

Más de dos horas de caminata, con niños en brazos y con la esperanza de recibir una noticia alentadora para resolver sus necesidades de atención en salud, mujeres y hombres de todas las edades acudieron a la Zona de Paz de La Elvira –ubicada a tres horas y media del centro de Cali–, para tener consulta médica especializada, durante la brigada de salud que gestionó la Alcaldía de Cali, a través de sus organismos de Salud Pública y de Paz y Cultura Ciudadana.

El objetivo: fortalecer el acceso a la salud de los integrantes de las Farc que están en proceso de reincorporación a la vida civil, así como de las familias que residen en esta zona rural, donde la oferta médica especializada no cubre las demandas de la población. Además, agilizar la gestión en salud de alta complejidad para aquellos pacientes que tienen en riesgo su calidad de vida.

Una de las beneficiadas fue María Irma. Ella llegó en compañía de su esposo desde el resguardo La Paila –a casi tres horas a pie de La Elvira–, para recibir atención odontológica y chequeo médico general. “Para mí es muy importante porque uno requiere mucha atención porque en otro caso uno tiene que ir a Timba y si no lo pueden atender allí lo remiten para Santander de Quilichao, Popayán o Cali. Esto ayuda a la gente, brinda un servicio gratuito”, expresó.

Así como María Irma, cerca de 300 personas acudieron en compañía de sus hijos y familiares a esta jornada, en la que las consultas con pediatría fueron las más solicitadas. Se practicaron exámenes visuales, atención odontológica, pruebas de citología, entre muchos otros procedimientos, en busca del cuidado de la salud. Todo esto, con la gestión de la Secretaría de Salud Pública municipal  y sus diferentes equipos de trabajo.

La voluntad y disposición del personal médico fue un gesto reconocido por los beneficiados. El oftalmólogo Gilberto Chavarriaga, por ejemplo, se ofreció a gestionar la cirugía en Cali de varios pacientes con problemas severos de visión. “Nuestro compromiso y labor como médicos es muy importante. Encontré innumerables patologías y problemas en la salud. Atendí más o menos 50 personas, todas con  secuelas de traumas oculares severos, que requieren atención inmediata por trasplante de córnea, desprendimientos de retina, retiro de esquirlas, una cantidad de cosas impresionantes que si no las atendemos rápido los ojitos van a empeorar. Estoy agilizando esto para que, con la Secretaría de Salud Pública y el Hospital de Cañaveralejo, esas personas nos las hagan llegar allá”.

Santiago Cepeda, miembro de las Farc, destacó y agradeció este ejercicio. “Un agradecimiento de la comunidad y nosotros en particular porque ha sido una comunidad marginada en atención en temas de salud. La presencia de ustedes ha sido de muy buen recibimiento, ha habido casos muy complejos y hemos tenido la mejor voluntad y disposición del personal médico que está ayudando. Del nivel de magnitud y preparación profesional es la primera vez que tenemos esta jornada”, indicó.

Andrea Barrero B.