Así son las acciones que están transformando la manera de vivir el fútbol en Cali

Con positiva respuesta por parte de hinchas, residentes y transeúntes en los alrededores del estadio Pascual Guerrero, se vivió la tercera jornada El fútbol en Cali es una fiesta en paz’.

Una vez más las calles en los alrededores del estadio Pascual Guerrero se inundaron de color, bailes, sonidos y mensajes que incitaban a un trato respetuoso y amable, mientras hinchas y visitantes al juego entre el América y Alianza Petrolera, se alistaban para ingresar a este encuentro deportivo, en el que se dio ingreso por las cuatro tribunas.

Los protagonistas de este carnaval pedagógico: los gestores de paz y cultura ciudadana, que por tercera vez acudieron a las inmediaciones del estadio para promover el buen comportamiento entre los ciudadanos, durante la campaña ‘El fútbol en Cali es una fiesta en paz’, que lidera la Alcaldía de Cali, con sus secretarías de Paz y Cultura Ciudadana, Deportes, Seguridad y Justicia, entre otros organismos.

Según informó la secretaria de Paz y Cultura Ciudadana del municipio, Rocío Gutiérrez Cely, “es la tercera jornada que acompañamos desde una perspectiva de pedagogía de paz con un dispositivo de gestores de paz y cultura ciudadana llevando mensajes a los ciudadanos, acompañando a la ciudadanía y, por supuesto, a todos aquellos hinchas que hacen parte de este proceso y que hoy tienen la posibilidad de ingresar al estadio después de un período de sanción, donde definitivamente tenemos que empezar a demostrar que la capacidad de los buenos en una ciudad como Cali es mucho mayor que aquellos que deciden optar por acciones violentas”.

Y añadió: "la respuesta de la gente ha sido muy positiva, tan es así que en algunas ocasiones pasan las personas en los vehículos y aplauden. Ya hemos recibido comunicaciones de la comunidad de San Fernando y el Templete pidiéndonos que acompañemos estos espacios porque la presencia de los gestores indiscutiblemente disminuye la posibilidad de tensiones y favorece que aquellos que estén intentando hacer actos violentos lo piensen dos veces”.

Durante esta tercera jornada, los gestores estuvieron rodeando el estadio en las intersecciones de la Roosevelt, el Parque de las Banderas, del Templete, “que son puntos que históricamente se han caracterizado porque se concentraban acciones violentas y eso está cambiando, como un aporte muy grande para dar una transformación al modo como estábamos percibiendo el fútbol en Cali”, agregó la funcionaria.

Así lo destacó Francisco Labrada, uno de los hinchas asistentes: "creo que es una buena opción para todos los hinchas, creo que el deporte es una diversión, una pasión y tenemos que vivirla en paz para seguir al equipo que amamos”.

La labor de los gestores con instrumentos musicales, banderas, paletas informativas, una gran sonrisa y marcos para animar a los ciudadanos a registrar en una foto o video su participación en esta fiesta por el fútbol, los gestores de paz y cultura ciudadana han venido contagiando de alegría, tolerancia y civismo a los hinchas, comerciantes, transeúntes y conductores que acuden en los puntos aledaños al estadio Pascual Guerrero.

Jennifer Carolina Angulo hace parte de este grupo de gestores, y así lo comparte: "estoy muy feliz de estar aquí, la gente es muy amable, muy cariñosa; nos han felicitado y todo. Lo que hacemos es dirigir a la gente para que tengamos una buena ciudad, para que el fútbol sea en convivencia, que lo gocemos en paz. La verdad mi vida ha cambiado demasiado, trabajar en gestores me ha cambiado demasiado, porque antes solamente me la pasaba en casa y desde que me salió esta oportunidad mi vida ha sido diferente, he ayudado a mi familia, a salir pa’ lante”.

Gestores de paz y cultura ciudadana es un programa liderado por la administración del alcalde Maurice Armitage, en beneficio de población vulnerable, que contribuye a la generación de ingresos y oportunidades, educación para el progreso y cultura ciudadana.

Los gestores están integrados por expandilleros, jóvenes en condiciones de alto riesgo, víctimas y desmovilizados en proceso de reintegración, quienes hacen parte de este proceso de rehabilitación social y de reconciliación, demostrando, a través de acciones concretas de pedagogía de paz, que es posible hacer uso de mecanismos de cultura ciudadana para cuidar nuestra ciudad y cuidarnos entre nosotros mismos.