La comuna 13 le caminó a la paz, borrando fronteras

El 2 de octubre no fue un día habitual en la comuna 13 de Cali, el sol estaba más radiante y en el barrio El Poblado II, la tarde se pintó de blanco, de esperanza. Fue ese sentimiento el que movió a más de 500 de sus habitantes a caminar por sus calles, marcando el territorio y entonando al unísono la frase: “para la guerra nada, aquí queremos la paz”.

Son las 2:00 p.m., en la cancha ‘La Ciry’ no se escuchaban tiros ni los habituales gritos por una pelea, en cambio, sonaron los bombos y platillos de la banda marcial del barrio y la batucada de la los gestores de Paz y Cultura Ciudadana. Poco a poco se fueron sumando personas al lugar y de manera organizada emprendieron la marcha por las calles del sector.

En el camino de la marcha avanzaba Yovani Marulanda Angulo, quien desde hace 15 años se puso los zapatos por el respeto a la vida en la comuna 13 y desde hace 3, se amarró los cordones convirtiéndose en el enlace entre la comunidad y los procesos de integración social como Tratamiento Integral de Pandillas, TIP - Jóvenes Sin Fronteras y Laboratorios de Paz, programas que apoya la administración del alcalde Maurice Armitage y que se acoplan en el Poblado II, en el marco de la estrategia de Territorios de Inclusión y Oportunidades TIO, para transformar la vida de jóvenes integrantes de pandillas y del territorio.

Para Yovani, “estos programas han sido fundamentales en el territorio, porque no es fácil convivir en un sector en el que los jóvenes se matan por nada, pero el cambio que hemos tenido en los últimos tres años gracias a las instituciones ha sido fantástico”, afirma.

Como él, hay más talento humano en territorios de Cali, así como sucede ahora en las comuna 13 y 14, dispuestos a ser puente entre la reconciliación y el progreso de la comunidad, propiciando iniciativas que unan a los habitantes, restaurando la confianza y el respeto mutuo.

Es gracias a estos procesos que la comunidad ahora se está empoderando y se atreven a liderar manifestaciones pacíficas como la Caminata por la Paz, que en su tercera versión fue organizada por los grupos de la misma comuna, El Puesto, La Ciry, Omar Torrijos, El Gremio y Sena-Baldosa, con apoyo la Alcaldía de Cali, a través de TIP - Secretaría de Seguridad y Justicia, subsecretaría TIO, Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, EMCALI, Secretaría de Salud Pública, Fundautónoma, Institución Educativa Nuevo Latir y Museo Libre de Arte Público - MULI.

Uniéndose al Día Internacional de la No Violencia, niños, jóvenes, madres, familias enteras participaron en la iniciativa, dejando claro en cada calle, que ha sido marcada en su pasado por fronteras invisibles, que es un sector donde deben y pueden transitar en paz.

“En esta caminata estamos mostrando los logros que hemos adquirido durante estos tres años en este sector, la paz y la tranquilidad que se respira en este momento no la cambia uno por nada”, dice Yovani Marulanda.

El recorrido tuvo cinco estaciones y en cada una, de manera simbólica afirman el cambio que está sucediendo en el sector, proclamando valores y deberes como el respeto a la vida, el cuidado del entorno, la solidaridad, la justicia y la reconciliación.

“El poblado II es un ejemplo de cómo administración municipal y comunidad pueden trabajar de la mano, pues no se trata solo de que la Alcaldía llegue con sus programas de oportunidades, servicios públicos, educación, sino que también es importante el hecho de que la comunidad se ha ido empoderando, preocupándose por resolver sus propios problemas y tomando la iniciativa en este caso para promover una cultura de paz entre sus habitantes”, es lo que cuenta, Juan Camilo Cock, subsecretario de TIO, quien caminó cada metro de la marcha.

Felipe Hurtado, director de la Fundación Autónoma de Occidente, Fundautónoma, reconoce que “esto es una experiencia de una calidad significativa porque es lograr el diálogo entre grupos para la construcción de paz. Este es un ejemplo que otras comunidades deben conocer, pues llevar estos procesos de involucrar a la gente, integrándolos con el estado, de no estigmatizar ni crear juicios, manteniendo siempre el optimismo, son importantes”.

Los estudiantes del colegio Nuevo Latir fueron acompañados de su profe, el docente David Antonio Escobar quien destaca el trabajo que se está realizando en la comuna y afirma que ahora no se sienten solos. En el camino, los estudiantes cantan que “estamos melos, sizas, estamos melos para la paz”.

Nayeli Agredo vive en Omar Torrijos y cuenta que antes no podían pasar por el barrio donde estaba caminando, “hemos alcanzado algo muy importante. Gracias a Dios podemos ir de un barrio a otro y ya no nos agreden, ni nos roban. Ahora yo sueño y quiero que mi hijo pueda compartir con niños de otros barrios sin que haya peligro”, expresa.

A eso de las 4:30 p.m. la marcha terminó y en palabras de la secretaria de Paz y Cultura Ciudadana, Rocío Cely, “trabajamos en equipo por transformar nuestras realidades sociales violentas, en realidades de paz”.