Administración Municipal instaló nuevo tramo del puente peatonal de la calle 5ª con carrera 23

Para evitar serias afectaciones a la movilidad y siendo las 2:45 de la madrugada de este 16 de diciembre, el gobierno de Santiago de Cali, a través de la Secretaría de Infraestructura y Valorización instaló un nuevo tramo en el puente peatonal de la Calle 5ª con carrera 23, en reemplazo del que fuera derribado por un tractocamión en junio pasado.

El titular de las obras públicas en la capital vallecaucana, Gustavo Adolfo Jaramillo Velásquez, señaló que el nuevo segmento fue colocado después de un proceso constructivo complejo en el que se contemplaron todas las normas de seguridad, se hicieron todas las pruebas de cargas y concreto y se consideraron las normas del Instituto Nacional de Vías – Invías -.

La maniobra inició hacia las 10:30 de la noche desde el momento mismo del desplazamiento del puente en tractocamión, escoltado por guardas de tránsito, hasta el izado del mismo empleando una grúa telescópica y su acomodo en la ménsula – zona donde descansa la viga -.

Anotó que para evitar impasses a los transeúntes, la Secretaría de Infraestructura empieza a colocar unas láminas de metal para cubrir las juntas de dilatación y la colocación de pequeños tramos de baranda para reponer aquellos que fueron afectados por vándalos.

Sin costo para el Municipio

El ingeniero Jaramillo Velásquez recordó que Mapfre es la aseguradora encargada de responder por los bienes del Municipio, en este caso el puente fue afectado por un particular, debiéndose emplear una póliza, lo que no representó costo alguno para los caleños, pues del erario público no se empleó ningún recurso para la construcción de la citada estructura.

Recordó que se hicieron en principio unas pruebas de cargas al puente afectado por el choque en el amanecer del 18 de junio pasado de un tractocamión, las cuales no pasó, por tanto se debió construir uno nuevo.

De igual manera, dijo que la demora en la instalación del puente se debió a que al puente averiado se le debieron hacer una pruebas de seguridad y resistencia, lo que tomó más de un mes por cuanto se debieron aplicar unas cargas para comprobar si la deflexión superaba los máximos permitidos, además de la discusión entre las compañías aseguradoras del Municipio y del transportador que derribó este paso de altura. Agregó que el valor del puente es cercano a los $85 millones que no fueron asumidos por la Administración Municipal.

Se estableció desde la Secretaría de Infraestructura y Valorización de Cali que el nuevo tramo instalado en la madrugada del 16 de diciembre tiene un peso de 25 toneladas, con una longitud de 15 metros, 2.40 de ancho y la altura de la viga es de 60 centímetros y es de sección variable

Proceso constructivo

El ingeniero civil Alexander Romero, quien tuvo la tarea de construir el nuevo tramo, precisó: “luego de los estudios realizados por un consultor, el cual fue reconocido por la compañía aseguradora, se determinó que hubo una afectación en la estructura, consistente en la pérdida de tensionamiento en los cables del puente, lo que hizo que no fuera recomendable izarlo otra vez y darlo al servicio de los peatones, habida cuenta que se superaban las cargas estimadas en el nuevo código de puentes y además no había el suficiente tensionamiento”.

Así mismo, explicó acerca del proceso constructivo que para una viga postensada como es la característica del puente, hay que construir una pista para ejecutar unas labores muy precisas, contemplando un refuerzo longitudinal como el que tradicionalmente se consigue en el mercado pero adicional a ello, lleva unos ductos galvanizados – en este caso son tres - que atraviesan el puente de lado a lado.

Indicó que los dos ductos superiores llevan 5 torones de media pulgada cada uno – cables similares a las retenidas de los postes- y el inferior tiene 7. Esos cables luego fueron sometidos a tensión empleando un gato hidráulico, lo que hace que se adquiera una curvatura.

Posteriormente, dijo que los ductos se llenan con unas “lechadas” – agua cemento- que tiene unos aditivos especiales definidos en la normatividad y luego se puede postensar cuando se ha adquirido una resistencia específica, distinta a las de las obras convencionales, siendo el proveedor la firma internacional Holcim que realizó los diseños de mezclas – no son concretos empujados con aditivos – que hizo seguimientos y ensayos de laboratorio de 3, 7 y 28 días -.

Finalmente, el ingeniero Romero agregó que la firma Stup Latinoamérica fue la encargada del tensionamiento, lo que garantiza que se empleó mano de obra calificada y los materiales fueron de altísima calidad como lo especifican los planos.
Gustavo Sánchez