Premios ABA son sinónimo de honor y responsabilidad sostiene Adriana Santacruz

“Los premios de periodismo y Reportería Gráfica Alfonso Bonilla Aragón merecen un especial reconocimiento, porque son los únicos que se han sostenido en el tiempo, aspecto que los  ha convertido en una institución del periodismo local y nacional”. 

Así se expresó, la periodista Adriana Santacruz Velasco quien es en referente de estos premios como quiera que ha sido jurado de los mismos y distinguida por su trabajo periodístico por parte del alcalde Rodrigo Guerrero Velasco con la medalla al mérito Jorge Zawasky en la máxima categoría del Gobierno Municipal.

Para esta reconocida periodista que ha ejercido su vocación como reportera, presentadora y directora de medios, cada vez los premios ganan más reconocimiento, “de ahí que me una a las palabras de Leo Quintero – director de los servicios informativos de Caracol Radio en Cali – al considerar que los ABA recopilan en buena medida la historia contemporánea de la ciudad y es por eso que creo que tener un archivo de ellos tendría sentido para la Alcaldía, para su gestión local y razón de ser”.

“La Mona Santacruz”, como se le conoce en los medios confirmó que ha sido jurado de los ABA en al menos tres oportunidades. Sobre este rol manifestó: “es muy complicado porque además de ser un honor es de mucha responsabilidad”. Añadió: “es bueno ser jurado cuando llevas algún rato retirado de los medios para no ser juez y parte, a fin de tener el ánimo, la tranquilidad y la responsabilidad de evaluar proyectos de personas que conoces o no, aplicando un criterio ético para otorgarlo a quien realmente lo merece, sin que la razón se nuble”, explicó.  

El periodismo es un modo y sentido de vida   

Adriana Santacruz llama la atención de quienes viven del y por el periodismo porque con ello se puede conseguir y ganar mucho, como también destruir y perder.

Destacó que tener esa habilidad y convertirla en profesión, en modus vivendi, en ganarte la vida y poder ayudar a otros, a través de ello, tiene un significado grande, puesto que ello ayuda a que lo que se hace, tenga trascendencia.

Al remontarse a sus épocas de bachiller, Adriana Santacruz que todavía no decidía que quería ser en la vida rememoró: “todo obedeció a una tendencia humanista que se va identificando en una y en ese camino hacia lo que se puede ser buena, sabía que era no una mujer de ciencias exactas, sino que mi predominancia estaba más dirigida hacia las humanidades y procesos más creativos, por tanto, en el rasgo de buscar en ese momento me encontré con la Comunicación  Social”.

Y siguió: “en mi casa,  recuerdo que fuimos consumidores de noticias en aquel momento cuando el televisor se usaba en la sala y las rutinas de la familia giraban en torno a este aparato y los noticieros eran invitados de lujo, sumado a que era muy inquieta en la lectura y en lo que pasaba en el entorno, aspectos estos que me fueron definiendo”.

Por otro lado, - expresó – “parte de esa decisión obedeció a que quería una profesión en la que la oficina no cerrara de acuerdo con horarios establecidos, me gustaba algo más vivo, que ofreciera retos, y allí fue donde vi que el periodismo era una aventura y se acercaba a lo que pretendía y es por ese punto donde inicié al elegir el periodismo como carrera y luego como oficio, algo que amé siempre”

Agregó : “por cosas de la vida hoy no ejerzo como periodista, aunque si las comunicaciones, pero debo admitir que lo que hice con la primera es lo que me da los insumos para el cargo y disciplina que ostento desde el sector privado”.

Radio, prensa y amor por la Televisión

“Aunque no estuviera en mis planes al inicio, la televisión marcó mi vida, pero si yo me devuelvo a esos inicios, cuando apenas buscaba definirme en la vida, la televisión se veía muy distante y muy del centro del país, máxime que no había el sistema regional”, recordó.

Santacruz Velasco se siente enamorada de su profesión indicando que por cosas de la vida al estar en el lugar y momento correcto, en incluso por un golpe de suerte, llegó a ese medio en el cual permaneció también por sus aptitudes. Agregó que incursionó muy poco en la radio y aunque en prensa no hizo reportería, escribió columnas de opinión en el diario El País de Cali.

Esta comunicadora se define como una mujer vocal por naturaleza porque emplea mucho la palabra hablada que han llevado a la radio y ratificando su enamoramiento por la televisión, siempre en frente de la pantalla.

Así mismo, Adriana Santacruz señaló, en medio de sonrisas nostálgicas que en ese trasegar en el mundo de las comunicaciones hizo periodismo duro y puro durante 16 años, siendo corresponsal entre 1986  y 1991 del telenoticiero de las 7 – con José Fernández Gómez y Pilar Castaño –, también fue jefe de redacción y presentadora de Noti Occidente, en la primera licitación de Telepacífico. Posteriormente, al dejar atrás los primeros medios, ingresó a la franja de 90 Minutos, ejerciendo entonces labores de dirección y presentación hasta 2004, para entrar en el sector público como asesora de Comunicaciones de la Gobernación del Valle, durante 4 años en la gestión de Angelino Garzón y 6 meses en la Oficina de Comunicaciones de la Alcaldía de Cali en la Administración de Jorge Iván Ospina.

Su trayectoria profesional la llevó, una vez se retiró de la Administración caleña, a efectuar  durante un par de años, trabajos de consultoría, regresando a medios informativos para participar en el noticiero regional Uninoticias y en el programa Amaneciendo, saltando luego a la multinacional de alimentos Mondeléz International en donde ya cumple 8 años de labores en el cargo de Gerente de Asuntos Corporativos y de Gobierno para Colombia y Ecuador.    

Finalmente, expresó: “al conjugar la labor periodística de varios lustros, la consideración como jurado en los premios Bonilla Aragón, la exaltación por parte del Gobierno de Cali y la experiencia adquirida en lo informativo, lo público y lo privado, no es otra cosa que un vínculo emocional con la tierra que quiero, que me vio nacer y crecer, que me ha visto reír y llorar. Vale decir que desde mi oficio hice algo siempre pensando en la ciudad y su gente”.