El camino de la música de la Carlos Holmes Trujillo

“Un día nos reunieron a todos los cansones del colegio en el auditorio y nos presentaron la idea de una orquesta”,  cuenta Juan Camilo Micolta, percusionista de la orquesta Nuevo Sabor Colombiano, egresado de la Institución Educativa Carlos Holmes Trujillo, en el oriente de la ciudad. Su historia, atravesada por la música y el arte, es como la de muchos estudiantes en Cali, que han visto sus vidas transformadas por el programa Mi Comunidad Es Escuela.

La de Juan Camilo es también una historia de perseverancia, la misma que lo llevó a integrar el grupo musical después de varios intentos. “Inicié con una prueba de congas, pero no quedé. Así que decidí no rendirme con mi sueño, aprendí a tocar la clave y fui cogiendo un poquito de cancha, hasta que me enamoré de la tumbadora. Aprendí a tocar música cubana y a saber qué es lo que verdaderamente llamamos salsa”, narró con una sonrisa. 
 
La orquesta Nuevo Sabor Colombiano nació hace siete años y es una propuesta de vinculación de la música al plan de estudios del colegio, además de ser un impulso al proyecto de vida de los estudiantes. Está liderada por el coordinador Duván Ricardo Soto, acompañado por la profesora Marisol Castro Molina, de la misma institución educativa.
 
“Invitamos a los estudiantes a participar en semilleros de instrumentos musicales, sobre todo a los niños y niñas de primaria, luego ellos solitos se van acercando a la orquesta. Hoy contamos con cerca de 15 participantes, entre estudiantes, egresados y maestros. Tenemos tecladista, cantantes, percusionista, bajista, intérprete de marimba y apoyo logístico con sonido. Esta es una huella a nivel pedagógico, una conexión positiva que el estudiante logra con la música”, expresó la profesora Marisol Castro.

Así también lo ve Juan Camilo, que a ritmo de clave está trazando su futuro, aprendiendo a resolver conflictos por el diálogo y a expresarse a través del arte, gracias a lo aprendido en su colegio. “Yo era un joven conflictivo, que por todo peleaba, pero llegó un momento en la vida, que la música me mostró los valores que muchas veces ignoraba. Gracias a estos valores aprendí que la vida no es para matarse unos a otros porque uno no es Dios. Aprendí que me puedo proyectar de una mejor manera”, reflexionó.
 
La orquesta Nuevo Sabor Colombiano muestra cómo con la música se pueden construir vidas y formar talentos.  Ya han tocado en actividades en el Bulevar del Río, a través de la Secretaría de Cultura e incluso hicieron parte de la ceremonia de conmemoración de los 20 años del fallecimiento de Piper Pimienta, en el barrio Obrero. Y sueñan con más, con tocar en los mejores escenarios de la ciudad, el país y el mundo. Nunca dejar de sonar.