En Pizamos I pasaron de la violencia de colores, a la sana convivencia, gracias al deporte

En Pizamos I pasaron de la violencia de colores, a la sana convivencia, gracias al deporte


El sonido sostenido y ensordecedor del  silbato de árbitro era la alarma. Todos los niños debían correr en dirección al entrenador cuando se escuchaban los disparos, producto de los enfrentamientos derivados de las llamadas fronteras invisibles. Esa fue la estrategia  que el profesor Edison Sánchez tuvo que crear hace dos años para generar seguridad a los niños que estaban practicando fútbol.

Cuatro colores dividían los territorios: ‘Curubas’,  ‘Verdes’, ‘Azules’ y ‘Amarillos’. Hoy, todos se funden en un solo color, gracias a la convicción de una comunidad que quiere alejar a la violencia de sus vidas y, al programa ‘Deporvida’ de la Secretaría del Deporte y la Recreación de Santiago de Cali

¨El cambio ha sido muy bueno. Cuando  ‘Deporvida’  me dio la oportunidad vi la ocasión de acercarme a la gente, en este momento podemos decir que hay tranquilidad, casi permanente  en  este sector gracias al fútbol”, expresó, visiblemente emocionado, el “Profe” Edison Sánchez, coordinador del programa ‘Deporvida’,

“Ha  cambiado mucho. Esto anteriormente era muy peligroso. A usted le daba miedo pasar por algún lado. Yo ya puedo pasar de un lado a otro  sin problemas y todo por los torneos de fútbol, que han transformado, gracias a Dios, la actitud de la gente. Somos  conscientes de que hay que progresar y lo haremos más rápido en la medida que la gente  aleje el temor que tiene hacia el sector. Aquí aún ni los taxistas quieren entrar. Si la gente  viniera, verían que esto ha cambiado, nos apoyarían”, expuso Camilo Andrés Jiménez Gómez, habitante del  sector Azules.   

“Yo estoy vinculado a ‘Deporvida’ desde hace unos seis meses. Me acerqué porque vi el cambio en los demás; desde que llegó el programa ya no se ve tanta violencia, ya no se pierde tanto el tiempo en la esquinas fumando. Ahora la cancha es nuestro punto de encuentro, venimos a patear un balón en paz con los de otros sectores. Entiendo que esto es un proceso lento, porque aún hay sectores que son complicados, pero de uno en uno, como yo, nos hemos ido acercando”, indicó John Edward Largacha Moreno, residente  del sector de Curubas.

María Cristina Díaz habitante de las Verdes acotó sobre su hijo de 6 años de edad que “desde hace año y medio está vinculado a ‘Deporvida’. Él sociable, lo traigo a los partidos,  o alguna de mis hermanas o mi esposo, sin temor alguno, cosa que ante ni nos imaginábamos que podríamos hacer. Es bueno ver cómo ha cambiado. Esta zona se mantenía desolada antes de la llegada del programa”.  

“Llegué de Guachené con mi familia, muy pequeño. Me crie en un ambiente verdaderamente hostil. Aquí no entraba nada, solo la violencia. El  tiempo  fue trayendo pavimento, servicios públicos, pero muy poca inversión social, la  violencia, las fronteras invisibles, el maltrato familiar y el microtráfico, seguían acabando con todos nosotros. Yo fui beneficiario de ‘Deporvida’ desde que llegó acá y, aún hoy, sigo ligado al Programa, apadrinando a alguno de los muchachos de mi sector y doy fe de la transformación que ha habido en la  comunidad;  es más, ojalá  algún ¨Míster¨ viniera por acá un sábado o un domingo a ver los torneos. Estoy seguro que se llevaba a medio barrio”, señaló Andrés Felipe Mina Sandoval, habitante en el sector de los Amarillos y familiar del futbolista colombiano, Yerry Mina, hoy militante del Barcelona F.C. de España. 

“Aún queda camino por recorrer en los otros sectores, pero allí vamos llegándole a la  gente, poco a poco, logrando la transformación mediante el deporte. Este tipo de oportunidades ayudan a los jóvenes de alejarse de problemas, de las drogas, de hacerle  daño a la gente. Ahora se hacen torneos de fútbol, en donde se está viendo el reflejo a favor de Pizamos. Estamos viendo el cambio en las personas”, señaló el profesor Edison Sánchez.

Y con  la inmensa  satisfacción  que da el saber que se está cumpliendo con el deber “El Profe” agregó: “Ahora entrenamos a los muchachos con más libertad, los padres traen a los niños con confianza, antes era limitado. Por la misma violencia, los papás de otras zonas no podían ni sacar a sus hijos de las casas. La cancha está ubicada en el sector que aquí llaman los Curubas, pero ahora  vienen de todos los colores (risas)”.

En  dos años, Edison Sánchez  pasó de tener de 15 niños y niñas  temerosos a 150 jovencitos felices y tranquilos, entre los 6 y los 17 años, quienes en esta cancha, en compañía de otros monitores de la Secretará del Deporte y la Recreación, a parte del sano esparcimiento, reciben todos los beneficios de formación y  convivencia del Deporvida.

Los jóvenes que ya han llegado a la mayoría de edad siguen vinculados al programa en calidad de seleccionadores, padrinos, comuneros o capitanes de los equipos que participan en los diferentes torneos.

Así, Pizamos I, gracias a los programas sociales de la Alcaldía de Santiago de Cali, está  pasando de ser  un sector dividido por los colores de la violencia, a ser uno solo, el de la sana convivencia.

Héctor Molina


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Fecha de publicación 15/03/2018
Última modificación 15/03/2018

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