La Umata apoya la propagación de semillas y el manejo de los ciclos productivos en la zona rural de Cali

La Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), realizó labores construcción de una cubierta con el propósito de formar un laboratorio para la propagación de semillas y el manejo de los ciclos productivos en el Corregimiento de Los Andes. 

Este trabajo de autoconstrucción se realizó junto a siete usuarios del programa de Asistencia Técnica Directa Rural (ATDR), que servirá, además, para la protección de plántulas y abonos orgánicos con el objetivo de protegerlos de los daños que puede causar las lluvias durante esta época del año. 

El trabajo de la UMATA tiene varias líneas fundamentales: suelos, aguas, producción de abonos y diversificación. “Dentro de esa dinámica es necesario tener un sitio donde se puedan reproducir plántulas bajo control y así poder llevarlas a las huertas, las cuales se deben planificar de forma escalonada y con rotación de cultivos. Por esta razón hay que tener presencia permanente de esas plántulas, para trabajar hortalizas de ciclo corto.” Expresó Juan Camilo Vallejo, Subdirector de Gestión Integral de Ecosistemas y Umata. 

Efraín Escobar, ingeniero agrónomo de Umata explica que “Los cálculos para esta obra se realizan teniendo en cuenta que se requiere un volumen de producción constante para 25 parcelas, pues se requiere mantener unos huertos mixtos en constante funcionamiento, lo cual implica tener plántulas emergiendo en todo momento. Dichas plántulas se van produciendo de acuerdo a lo que pide el huerto. Con la construcción de esta cubierta se tiene suficiente espacio para cubrir alrededor de 3000 m² de huerta.”

Tomate, acelga, zucchini, frijol, cilantro, cebolla, pepino y una variedad de productos que son de ciclo corto, son los que se están empezando a propagar para tener producción constante.

“De lo que se trata es de tener siempre un abastecimiento familiar y posteriormente ir creciéndolo para que sea también una opción de ingresos económicos de esta población.” Indicó el Subdirector del Dagma.

La construcción de este tipo de cubiertas está estructurada para el desarrollo de Bioplantas, en las cuales se produzcan abonos orgánicos a través de un proceso de lombricultura, necesarios para nutrir y proteger los cultivos. 

Este trabajo tiene como fundamento el rescate de la cultura agroecológica. En este espacio los productores rurales pueden aprender a reconocer patrones fisiológicos y acostumbrarse a las especies cultivadas, para que así puedan elegir el manejo y el tipo de semilla que quieren sembrar. Esta labor es un esfuerzo por rescatar los saberes campesinos para que la producción sea sostenible y una opción de vida.