Fiebre de oro en los Juegos Paranacionales

A la fiebre de oro de los deportes convencionales se suma el esfuerzo y profesionalismo de los Juegos Paranacionales que se viven en Cali con las disciplinas de atletismo, bowling, boccia y paracycling.

El deporte como herramienta de inclusión cierra una semana de competiciones con el Bowling Paranacional en el que participan 105 atletas en dos categorías,  (53 auditivos y 52 visuales), de 13 delegaciones.

La cita inicial se cerró este viernes 20 de noviembre  en la bolera Mundialista de Cali, que ha contado con un numeroso público que vibra no solo por la calidad del juego, sino por el espíritu competitivo y compromiso de los deportistas, a quienes, además de la técnica, se les nota el trabajo en equipo.

Adriane Britto, selección Cundinamarca de Bolos - Auditivos Paranacionales, es una de las figuras que se consolida en estas justas y se llevó el primer oro marcando  566 pines en las 4 líneas de juego.

Ella es una mujer de 53 años llena de alegría que trasmite con su cabello rojo ensortijado y que cuenta con su lenguaje de señas que en esta, su primera visita a Cali, está muy a gusto y desarrollando un buen juego de la mano de su técnico y resto del equipo.

Ella afirma: “He cumplido uno de mis sueños, ganar una medalla de oro en unos Juegos Nacionales, estoy muy feliz en Cali, la comida muy rica y pienso que los bolos es algo de pasión, amor, y eso es lo que yo siento”.

Con el dominio de Bogotá, Cundinamarca y Boyacá, se cierra esta disciplina que cautivó a los caleños por las estrategias que se usan para dejar a un lado las limitaciones visuales y auditivas para vivir el deporte. Jueces, entrenadores y deportistas se conjugan para que la competencia sea del más alto nivel.

En el caso de los visuales el juez anuncia los pines que le faltan al jugador por derribar, así como unas señales determinan el carril de la bola y las indicaciones en señas o por voz, son el apoyo constante de los técnicos que viven cada lanzamiento con la misma euforia que los deportistas.

Se siente la fiebre de oro en la ciudad y los Juegos Paranacionales representan el espíritu deportivo incluyente de la Cali Mundial.