Estas son las cuatro celebridades que serán homenajeadas en el Festival Internacional de Teatro de Cali

El Festival Internacional de Teatro de Cali 2019, organizado por la administración del alcalde Maurice Armitage, a través de la Secretaría de Cultura, rinde tributo a cuatro estandartes de las artes escénicas de la capital vallecaucana.

Los maestros Guillermo Piedrahita, Gabriel Uribe, Aída Fernández y Aicardo Bonilla, serán homenajeados por el Festival Internacional de Teatro de Cali - FITCali 2019, a celebrarse del 29 de mayo al 3 de junio, como reconocimiento a sus vidas, dedicadas al mundo del teatro y su gran contribución al fomento y crecimiento del mismo en las distintas generaciones de caleños.

“Con el homenaje también se está reconociendo la labor de toda una generación de actores y actrices que desde muy jóvenes comenzamos a transitar por el terreno del teatro y que hemos puesto nuestro grano de arena para el desarrollo y la consolidación del teatro en Cali”, expresaron al unísono los homenajeados.

Cada uno de los cuatro artistas ha desarrollado un camino propio, entre tablas, telones y tramoyas, pero poseen tanto en común, como el inicio en el teatro desde muy chicos, su espíritu de formadores, la pasión por la formación de personajes y su coincidencia en un espacio de tiempo trascendental para la historia y la estructuración del teatro en Santiago de Cali.

Guillermo Piedrahita

El maestro Guillermo Piedrahita, co fundador del Teatro Experimental de Cali, TEC, se formó como actor en la Escuela de Teatro de Bellas Artes y, fundamentalmente, con todo su aprendizaje en el TEC, dirigido por Enrique Buenaventura, con quien estuvo muchos años desde su fundación. Posteriormente trabajó en la dirección del grupo ‘El Taller’, además de vincularse con el movimiento del nuevo teatro colombiano, que marcó un periodo histórico importante en la conformación de un teatro contemporáneo en Colombia.

Aunque con ‘El vivo bobo’, protagonista de una campaña de televisión con un mensaje cívico, logró crear un verdadero personaje prototípico debido a la maestría en su dirección, que le valió el reconocimiento local y nacional, el maestro Guillermo Piedrahita, al ser cuestionado sobre un personaje u obra que lo hayan marcado en su vida artística, prefiere hablar de su verdadera pasión, el teatro, por ello, con voz pausada y firme anota,  “como actor de teatro, considero mi participación en ‘Soldados’, del montaje del TEC, uno de los más importantes, porque allí empecé mi aprendizaje en la creación colectiva. Fue una obra que la hicimos, prácticamente, los mismos cuatro actores, desde que empezó la obra, en sus casi veinte años de presentaciones en todo el país”.

Gabriel Uribe

Para Gabriel Uribe, su formación teatral se inició cuando estudiaba en el Colegio Republicano de Santa Librada. Recuerda que una tarde llegaron varias personas, entre ellas Luis Alfonso Salazar, Fernando Vidal, Piedad Franco, Adolfo León Rengifo y Omar Valencia. Con ellos conformó un grupo muy interesante de estudiantes. Después se vinculó con el Teatro Grutela, dirigido por Danilo Tenorio, donde recuerda que combinaban la actividad artística con el teatro y la actividad política en las calles, en las manifestaciones estudiantiles, en épocas de la resistencia juvenil.

Ya un poco más maduro, ingresó al TEC bajo la batuta del maestro Enrique Buenaventura, con él aprendió todo lo concerniente a la tras escena, al trabajo con los telones, con la tramoya, con la maquinaria. Posteriormente llega al Laboratorio Escénico de la Universidad del Valle, bajo la dirección de Alejandro González y de Ma Zhenghong, con quienes tuvo la oportunidad de montar obras muy importantes. Últimamente ha trabajado con Diego Fernando Montoya en el Teatro El Presagio, montado dos obras: El Silencio y Actores de Provincia.

Para Gabriel Uribe no resulta fácil calificar uno como su trabajo más significativo o de mayor recordación. Para él, cada obra ha tenido su momento, ha tenido su impacto y se ha vuelto importante en su vida. Dice que evidentemente han quedado recuerdos muy satisfactorios de algunas obras, - por ejemplo, yo no puedo olvidar la primera vez que salí al escenario en la obra ‘Marat Sade’, de Peter Weiss, haciendo el personaje del Sacerdote Roux.

Recuerda, además, una obra muy importante en la historia del TEC que es ‘A la Diestra de Dios Padre’, donde en la quinta versión hizo el personaje principal, Peralta y en otro momento, un personaje como el Doctor Eduardo Zanelli, de la obra ‘ojos bonitos cuadros feos’ de Vargas Llosa, del cual anota, fue un personaje al que le dedicó mucho trabajo, mucho esfuerzo y que salió realmente muy bien.

Aída Fernández

Desde España, con infinito amor por las artes escénicas, llegó a Cali Aída Fernández, co fundadora del Teatro Experimental de Cali. Esta mujer es la memoria de las artes escénicas de Colombia. Como ella misma lo dice: “mi formación teatral inició desde casa, me marcó el teatro desde pequeña por la relación con mi padre y mi abuelo. En mi casa paterna -en Barcelona- el teatro era algo cotidiano, hice teatro desde siempre, para mí el teatro es familia”.

Ya en Cali, Aída alternaba clases en el Instituto Popular de Cultura - IPC y en Bellas Artes. Acabaría sentada en un salón del Instituto, de donde se graduó en 1962. Eran tiempos gratos, del nacimiento de La Tertulia, de los hermanos Tejada, de los Festivales de Arte de Fanny Mickey, del Teatro Experimental de Cali y esa escuela entrañable que marcó a varias generaciones con un modelo que la distinguió: la creación colectiva.

Así, navegando en el recuerdo de obras y personajes del teatro caleño, tocamos en la memoria de doña Aída Fernández, quien dulcemente dice que para ella lo más importante es el reconocimiento de los alumnos que formó de niños y se siente feliz cuando le dicen que aprendieron a amar el teatro con sus cuentos en escena de Cenicienta, Blanca Nieves y la Bella Durmiente.

Ella, con toda una vida dedicada al teatro y una innumerable cantidad de interpretaciones, se atreve a hurgar en sus reminiscencias y trae de nuevo a su memoria dos obras que le resultan especiales, ‘los papeles del infierno’ y ‘La Orgía’, obra que estuvo en repertorio en el TEC durante 17 años, ambas de Enrique Buenaventura. ‘Las recuerdo porque, en ese momento, me tocó hacer dos personajes complicados de personas mayores que yo. La primera era la madre de un muchacho que mataban y tenían que hacer el levantamiento, la segunda, era la historia de una prostituta que añoraba su época de grandeza cuando iba a palacio’.

Aída recuerda una frase de su maestra Diana Uribe: ‘El juego teatral es el juego más inteligente que ha creado el hombre’.

Aicardo Bonilla

El camino teatral de Aicardo Bonilla se inició en1972 asistiendo a los talleres de formación teatral que daba el TEC en su sala, los sábados por la tarde. De allí salió un pequeño grupo de asistentes, entre ellos Lucy Bolaños, los cuales estaban interesados en darle forma a un proyecto teatral y fue así como se fundó La Máscara, que inicialmente se llamó El Tinglado, con la dirección y el apoyo de algunos actores del TEC de ese momento: Carlos Bernal, Jorge Herrera, Gilberto Ramírez y el maestro Enrique Buenaventura. Así se montaron sus primeras obras. De allí pasaría al TEC, en el cual estuvo muchos años.

Al hablar con Aicardo Bonilla, sobre su obra cumbre, su voz profunda se llena de sentimiento, confiesa que todos los personajes que ha interpretado, con La Máscara, El Teusaca, el TEC, le han dejado una huella que recuerda con mucho cariño. Con todos se ha divertido mucho, pero hay dos que recuerda en especial, Brady de ‘La Mina’, obra que dirigió Gilberto Ramírez, por las enormes dificultades interpretativas que le planteaba el personaje.

El otro es El Diablo, de ‘A la diestra de Dios Padre’, con el TEC, y no puede contener la risa al decir, ‘por todo lo que me divertí en cada función con ese personaje. Todavía me encuentro en la calle con gente que no sabe mi nombre, pero me ve y exclama el diablo’.

La producción de estos genios del teatro ha sido tan prolífica como significativa, ha marcado el rumbo del arte escénico en Cali y de paso ha influenciado la creación teatral del país. Tanta obra, tanta representación, ha dejado huellas en toda una generación de artistas, niños y jóvenes estudiantes de teatro y en un gran número de espectadores que han asistido a las salas a deleitarse con las magistrales actuaciones de estos maestros de las tablas.

La programación del FITCali 2019, premia la vida y obra de estos insignes agasajados, cerrando este festival con la obra ‘Actores de Provincia’, estelarizada por este grupo de maestros.

Bien lo manifestó Aida Fernández: “me parece un acierto de los organizadores del Festival, que cierren la temporada con una obra donde hay todo un equipo de trabajo con mucha experiencia y donde la misma obra habla de teatro y, además, en un teatro con tanta historia como el Teatro Municipal de Cali”. 

Cuatro personajes ilustres del teatro caleño, reconocidos y homenajeados en esta cuarta versión del Festival Internacional de Teatro de Cali 2019, cuatro historias que conforman, sin duda, una generación dorada dentro de la producción teatral de Santiago de Cali y, por qué no, de Colombia. Cuatro destinos unidos por una misma pasión: el amor al teatro.

Jaime Erazo Millán.

Fotos: Leonardo Linares.