Cali, una ciudad que lee y escribe

La Feria Internacional del Libro de Cali 2017 deshojó todas las expectativas. De tener seis carpas en la primera versión, se pasó a 11 en esta segunda; las casas editoriales creyeron en la ciudad; las universidades participaron masivamente con sus propuestas; los invitados nacionales e internacionales son de alto nivel y las obras homenajeadas son un acierto.

Por ello la secretaria de Cultura de la Alcaldía de Cali, Luz Adriana Betancourt Lorza, no vaciló en calificar el día inaugural como ‘una doble aceptación del público y los participantes’, pues basta con saber que la obra del escritor caleño Andrés Caicedo ‘Angelitos empantanados’ será llevada a las tablas por el grupo Matacandelas, de Medellín, con una función gratuita en el Teatro Jorge Isaacs este viernes 13 a las 7:00 de la noche.

Igualmente el homenaje a los 150 años de publicación de la novela ‘María’, de Jorge Isaacs; la recordación de los 40 años de la novela ‘Que viva la música’, de Andrés Caicedo y los 50 años de la publicación de ‘100 años de soledad’ del nobel Gabriel García Márquez, visibilizados en medio de la brisa que refresca el bulevar, de la alegría del público visitante y la aceptación de los maestros participantes, es un punto muy alto para los organizadores del evento.

“Aquí queda en evidencia que un libro no es caro, pues detrás de su publicación hay todo un derroche de creatividad literaria, investigativa, producción, imaginación y sabiduría, que son orgullo para sus creadores, sus familias, amigos y la sociedad”, manifestó la secretaria de Cultura.

Los esfuerzos de la Alcaldía de Cali, la Universidad del Valle, la Fundación Spiwak y el colectivo ‘Tenemos la palabra’ compuesto por diez instituciones que permanentemente durante todo el año trabajan para promover la lectura, no son en vano, ya que la gente tiene en la Feria del Libro una oferta amplia y seleccionada para sus exposiciones con un contenido profesional y gratuito.

Y en este primer día, donde escritores intercambiaron y compartieron con el público asistente, se pudo ver que Cali es una ciudad que lee y escribe ensayos, investigaciones, historias, poesía, cuento novela y todo aquello que está más allá de la imaginación.

Rosa Castillo M.