El inmortal Andrés Caicedo, fuente de inspiración para los jóvenes
“Yo no sé de dónde sacaba tanta cosa el niño Andrés, pues yo solo lo veía escribiendo y escribiendo, pero nunca leyendo. Eso como que le salía de la cabeza” dice Amelia Pinchao, la nana que contrató la familia Caicedo Estela cuando ella tenía apenas 14 años. Exactamente los mismos de Andrés.
Ella, la misma que hace 40 años jugaba con él, la que le planchaba y lavaba la ropa y la que le satisfacía sus antojos de huevos pericos con papas fritas y café con leche, es la misma que llegó elegante al Museo de Arte Moderno La Tertulia para presenciar el lanzamiento del Concurso de Cuento para Jóvenes ‘Andrés Caicedo’ justo en el aniversario número 40 de su muerte, acaecida un 4 de marzo de 1977 a las 3:40 de la tarde. Murió odiando las verduras.
A la convocatoria, realizada por la Alcaldía de Cali, no solo llegó el alcalde Maurice Armitage con su secretaria de Cultura, Luz Adriana Betancourth, sino que la sala de la cinemateca estuvo a reventar con personalidades que compartieron en vida con el precoz e inquieto autor de las novelas ‘Que viva la música’ y ‘El atravesado’, como Jaime Acosta, Ramiro Arbeláez, Ana Lucía Llano, al igual que sus hermanas Pilar, María Victoria y Rosario Caicedo Estela.
El común denominador de los asistentes eran greñas y gafas, emulando la moda de los años 60 y 70 que lucía Andrés. Así lo conoció su gran amigo Jaime Acosta, quien compartió con él desde que fueron compañeros de estudio en el Colegio San Luis Gonzaga, por allá en el año 1968 cuando cursaban quinto año de bachillerato.
Y fue en esa misma época donde el trío conformado por Andrés, Jaime y Ramiro fundan el Teatro Estudiantil de Cali, Tesca, llevando a escena obras como La piel del otro héroe, La silla, La noche de los asesinos y El mar, este último con una recopilación de textos de referencia de Édgar Allan Poe, Aventuras de Arthur Gordon Pym y Moby Dick de Herman Merville, de quienes hicieron las adaptaciones.
A Jaime no le sorprendió la muerte de Andrés. Era anunciada. Sabía que aquel flaco incomprendido, precoz, inteligente, genial y reaccionario, que se enfrentaba a la sociedad, a la iglesia y a sus orígenes, no quería estar en este mundo. De allí que sus tres intentos de suicidio, en tan solo 25 años de existencia, llegaran a su fin advirtiéndole a su compañera inseparable, Patricia Restrepo: “Si no me quieres ver morir… vete, pues me acabo de tomar 60 pastillas de Ceconal. Y la tercera fue la vencida.
Hoy, después de 40 años de estar leyendo a Andrés Caicedo, su hermana Pilar se ha empeñado en que las obras del niño genio tengan influencia en los jóvenes actuales, para que se aferren a la lectura y se conviertan en escritores. “Andrés se inició leyendo comics. Su ídolo era ‘El Santo… el enmascarado de plata’. Tenía todas sus revistas y las leía en la hacienda que nuestra familia materna tenía en Corinto (Cauca). Lo que no sé es cuándo empezó a interesarse en los grandes autores del mundo”, dice Pilar.
Precisamente el sueño de la familia Caicedo Estela de inmortalizar sus obras y despertar la musa inspiradora de los jóvenes en Colombia, fue acogida por la Alcaldía de Cali, por lo que se lanzó de manera oficial el Concurso de Cuento para jóvenes entre los 15 y los 25 años de edad.
La convocatoria es del 4 de marzo al 16 de julio de 2017 para que los jóvenes colombianos envíen sus trabajos -mínimo de 5 páginas y máximo de 25- en el género ‘Cuento’ versión libre, el cual será premiado en el marco de la II Feria Internacional del Libro de Cali a celebrarse en octubre de este año, con un incentivo de $7 millones al primer puesto, $2 millones al segundo y $1 millón al tercero. Las bases del concurso están en la página de la Alcaldía de Cali: www.cali.gov.co
Esto es solo una parte del homenaje a la memoria de Andrés Caicedo, pues todo el año habrá actividades en torno a su legado, con talleres de promoción de lectura en colegios, bibliotecas y universidades; exposiciones de su vida y obra en el Banco de la República; ciclo de películas en La Tertulia, donde se rodarán sus creaciones y anécdotas de Ojo al Cine; presentación de obras de teatro y conversatorios.
Nadie duda del éxito de la convocatoria, pues aunque es a nivel nacional, se espera que a partir del próximo año sea de carácter internacional, haciendo honor a una obra como ‘Que viva la música’ que ha sido traducida a siete idiomas y que le ha dado prestigio mundial a Andrés, a su obra y a Cali.
William López Arango
Fecha de publicación 05/03/2017
Última modificación 05/03/2017