Con diversos actos literarios, Cali exaltó vida y obra de García Márquez

Con diversos actos literarios, Cali exaltó vida y obra de García Márquez

“El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más de una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra, y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata…

Mientras esperaba a que hirviera la infusión, sentado junto a la hornilla de barro cocido en una actitud confiada e inocente expectativa, el coronel experimentó la sensación que nacían hongos y lirios venenosos en sus tripas. Era octubre”.

Así, en la mañana veraniega de este 23 de abril de 2014, el alcalde (e) de Santiago de Cali, León Darío Espinosa Restrepo, leyendo las primeras líneas del ‘Coronel No tiene quién le escriba’, abrió la jornada en la que la Sultana del Valle le rindió tributo a Gabriel García Márquez, creador del realismo mágico.

Desde un breve espacio, rodeado de un sinnúmero de mariposas amarillas, que revoloteaban al son de notas vallenatas en la imaginación de cientos de lectores y oidores, el mandatario caleño, la Cali literaria se arriesgaba a leer contados párrafos del libro que escribiera en Paris – Francia en enero de 1957, el hijo de Aracataca, de Magdalena, de Colombia, de Latinoamérica, ¡qué va! del mundo.

Al terminar la lectura de aquel libro de pasta roja, que por decenas repartió el alto Gobierno en todo el país, en el marco también del día del idioma, que por esas cosas de la muerte, resaltó en letras altas la vida y obra del que es quizás el más sobresaliente de los humanos que ha parido Colombia, el mandatario parroquial expresó: “Cali es macondiana todo lo que se quiera, es una urbe del todo el mundo, donde se puede ‘ver’ una agradable temperatura, la soledad de algunos personajes, la alegría de otros, donde al cruzar un andén en pleno centro, se puede apreciar el ingreso al futuro o se puede devolver en el tiempo dos siglos atrás ”.

Por tanto dijo: “Gabo recibió el premio Nobel, no por ser colombiano, sino por mostrar en sus escritos una representación de toda la humanidad”.

Durante la jornada garciamarquiana, el Gobierno local abrió dos espacios para exaltar la memoria, la vida y la obra del único noble nobel de esta patria.

El primero fue en el Centro Cultural, donde además de leer sus actos imaginarios, consignados en cientos y cientos de palabras, en la cotidianidad paradójica de un coronel que no tenía quién le escribiera a sus necesidades y a su estoica espera, la exaltación se complementó en un recorrido que hicieran los niños de distintos planteles educativos de la ciudad por las diversas regiones de la literatura colombiana, que se extendieron hasta las instituciones privadas y oficiales, así como a las bibliotecas públicas y comunitarias de esta capital.

Pero el estallido de mariposas literarias también se situó en la Retreta, donde muchos estudiantes y los miembros del gabinete municipal y algunos concejales acompañaron el ‘rosario’ de párrafos junto al emblemático Puente Ortiz.

“Los niños y jóvenes podrán esperar de la obra de García Márquez, encontrarse desde ya con ella, toparse con ese realismo, con esa magia que representada en cúmulos de mariposas amarillas les permitirá conocer lo que son y lo que somos; entender esta idiosincrasia que nos hace tan especiales a los colombianos como nación, como pueblo, mientras revoloteamos en medio de agradables lecturas”, manifestó el alcalde (e) de Cali, León Darío Espinosa, mientras cerraba la veraniega mañana de este 23 de abril.


Gustavo Sánchez  


 


Número de visitas a esta página 1744
Fecha de publicación 23/04/2014
Última modificación 23/04/2014

Versión 7.0.1

Powered by Nexura