Gracias al alcalde Armitage, ya son 25.000 raciones las que se reparten cada día en los comedores comunitarios de Cali

Un emotivo momento se vivió este jueves en el comedor comunitario Juan XXIII, en el barrio República de Israel, oriente de la ciudad, donde el alcalde de Cali, Maurice Armitage, acompañado de su gabinete municipal, atendieron personalmente a los comensales habituales de este lugar, sirviéndoles el desayuno y llevándoselos hasta la mesa.

Huevos revueltos, pan y café con leche fue el menú que hoy ofreció la Administración Distrital en este comedor comunitario, uno de los 200 con los que ya cuentan los sectores más vulnerables de Cali para brindar desayuno, almuerzo y cena para quienes no tienen cómo alimentarse debidamente.

“Lo vengo diciendo desde el día en que tomé la decisión de lanzarme a la Alcaldía: no podemos permitir los caleños que haya gente en nuestra ciudad que se acueste con hambre. Hay mucha gente que tiene muchas dificultades y tenemos que ser solidarios”, enfatizó Armitage, ataviado con elementos para el servicio de cocina, como malla para la cabeza, tapabocas y delantal.

La Alcaldía del médico Rodrigo Guerrero había dejado operando 43 comedores comunitarios, en los que cada día se proporcionaban 4.000 raciones para los caleños. El alcalde Armitage recibió este legado y, decididamente, priorizó el presupuesto para multiplicar tanto el número de puntos de atención como el número de platos servidos, a través del programa Alimentando Sonrisas.

Es así como, en este momento, solo después de dos años y medio después de iniciar su gestión, la administración de Maurice Armitage tiene funcionando 200 comedores comunitarios en los que se reparten diariamente 25.000 raciones de alimentos.

“Hemos logrado esto con presupuesto y voluntad. La Secretaría de Bienestar Social está trabajando bien, básicamente, por los más desfavorecidos. Los más beneficiados son ancianos que no tienen cómo comer, están almorzando acá a diario. Nos sentimos orgullosos de poderles ayudar. Tenemos que ser conscientes de que en Cali nadie se puede acostar con hambre”, recalcó el mandatario de los caleños.

Esaúd Urrutia, secretario de Bienestar Social de la Alcaldía de Cali, informó que en la comuna 16 son siete comedores comunitarios en total, contando al Juan XXIII. Alrededor de 900 menores de edad, personas vulnerables y adultos mayores se benefician con alimentación básica en estos establecimientos cada 24 horas.

“Esto no es asistencialismo, es solidaridad. La situación social es difícil, por eso los que tenemos debemos ayudar a los que no tienen. Nos sentimos orgullosos que esto, con ayuda de la comunidad y de la Arquidiócesis, funciona de maravilla. Hasta ahora no tenemos ni una sola queja de este programa”, agregó Armitage.

Por su parte, el director del programa Alimentando Sonrisas, que coordina los comedores comunitarios de la Alcaldía, Roger Nick, sostuvo que es necesario garantizar que el programa continúe, por lo que en octubre próximo se presentará al Concejo la propuesta de Política Pública de Seguridad Alimentaria.

“Queremos atender más gente, pero el presupuesto es limitado. Por eso estamos invocando a la empresa privada y a las personas que tienen mejores condiciones que los demás, a que ayudemos con este programa. Queremos llegar a 50.000 raciones diarias repartidas”, concluyó Armitage.

En los comedores comunitarios no solo calmamos el hambre de los caleños más necesitados. Además de recibir alimentación digna con los componentes nutricionales que cualquier ser humano requiere, se dan capacitaciones para el desarrollo y el emprendimiento y atención médica, odontológica y sicosocial. El progreso social de la alcaldía de Maurice Armitage va de la mano con una mejor calidad de vida para todos.